Mariangel Moro Colmenarez
Acarigua.- La minuta emitida por el Cuerpo de Bomberos del estado Portuguesa, informa que las causas del incendio en el galpón del sector Barrio Obrero en Biscucuy, municipio Sucre, fue una chispa con material sólido (tanque de plástico y estibas), proveniente de una máquina de soldar que estaba siendo utilizada para la instalación de una reja.
Aunque se determina que las investigaciones continúan, el informe preliminar de los bomberos no menciona la explosión por gasoil y en el inventario expuesto no se detalla que en el lugar habían tambores cargados con el combustible.
Además destaca como propietario del galpón a un ciudadano de nombre Ali Hidalgo, contrario a la denuncia de los vecinos de Biscucuy, que aseguran que presuntamente en el lugar había cerca de 100.000 litros de gasoil y que pertenecían a la legisladora María Morillo.
Los habitantes de la población de Biscucuy pidieron a las autoridades realizar una investigación exhaustiva sobre las causas del incendio y aseguraron que este tipo de eventos en un área donde, sin precaución se almacene combustible representa un riesgo para todos los habitantes de la zona, por ser ilegal e improvisado.
Jonás García, dirigente social en Biscucuy, exhortó al cuerpo de bomberos a hacer una evaluación independiente del siniestro, ocurrido este miércoles 3 de noviembre. En una entrevista a el medio digital El Pitazo, el vocero expresó que “no es un secreto que el alcalde -Argenis García- se reserva, para adjudicación discrecional, una cuota de hasta 4,000 litros por cada gandola de gasolina y gasoil que llega a Biscucuy, y ha improvisado estaciones de servicio en barrios y parroquias para hacer proselitismo (…) tratando de comprar conciencia y chantajear al pueblo con el combustible”, argumentó.
Según la nota informativa publicada un día después del hecho, García citó como ejemplo la denuncia formulada al comandante local de la GN, relacionada con expendios públicos de gasolina al margen de la ley en las Cruces, parroquia Uvencio Velásquez, lugar de residencia del alcalde. “Allí, en las casas de concejales y familiares del alcalde, se distribuye gasolina de forma normal y sin temor a la ley”.
Con información de Bianile Rivas (El Pitazo).
