Luego de más de cuatro años de congelamiento, los diálogos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno de Colombia están por reanudarse, en una primera ronda que se extenderá por 20 días.
Los líderes del ELN llegaron a Caracas procedentes de Cuba, luego de que la administración de Gustavo Petro suspendiera las órdenes de captura que se habían emitido contra ellos.
La metodología no está definida todavía, como tampoco está claro cuál será el papel de los representantes de Chile y España, cuyos gobiernos se han puesto a la orden para contribuir a la consecución de un acuerdo que ponga fin a la violencia en Colombia, y ahora también en los estados fronterizos de Venezuela, donde el ELN se ha fortalecido.
Historia de una paz muy difícil
Los “elenos”, como se conoce a ese grupo fundado en 1964 al amparo de la revolución cubana, intentaron diálogos antes con los gobiernos de César Gaviria, entre 1991 y 1992, de Ernesto Samper en 1998 y de Andrés Pastrana en 1999, participaron en fases exploratorias en 2005 y 2007 para tratar de negociar con Álvaro Uribe, y conversaron entre 2017 y 2018 con Juan Manuel Santos, en el marco del mismo proceso que llevó a firmar la paz con las FARC.
Esta será la primera vez que se sienten a la mesa con un gobierno de izquierda como interlocutor, con un presidente que formó parte él mismo de un movimiento guerrillero, el M-19, y la ocasión los encuentra crecidos.
De 1500 hombres que integraban sus filas en 2016, la fuerza ha pasado a ser de 5000 integrantes, de acuerdo con cálculos de InSight Crime, aunque otros recuentos más conservadores ubican la cifra en 2400. Operan en 23 departamentos de Colombia, y han diversificado sus fuentes de financiamiento de extorsión y secuestro, para participar también en narcotráfico y minería ilegal.
Los enfrentamientos con las disidencias de las FARC por el control territorial del Arauca, el triunfo en la guerra contra el Ejército de Liberación Popular por el dominio del Catatumbo y el amparo de grupos de poder político en Venezuela han contribuido a ese crecimiento.
Estos serán los hombres en la mesa
Por el lado del gobierno, destaca la presencia de Otty Patiño, antiguo compañero de Petro en el M-19, María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, el comandante que acordó la desmovilización del M-19 y fue asesinado en 1990 mientras hacía campaña por la presidencia, Iván Cepeda, que formó parte de las negociaciones con las FARC durante el gobierno de Santos, el líder campesino Alberto Castilla, y un elemento inesperado: el presidente de la Federación de Ganaderos de Colombia José Félix Lafaurie, cercano a Uribe y acérrimo opositor de Petro.
El ELN se valdrá para las negociaciones de su segundo al mando, Israel Ramírez Pineda (alias Pablo Beltrán), el excomandante máximo Nicolás Rodríguez Bautista (alias Gabino), que ya estuvieron en las conversaciones con Santos, y el ideólogo del ELN Víctor Cubides (alias Aureliano Carbonell).
Con EFE y Reuters