Las camisetas amarillas resaltaban en el estadio Lusail en la ciudad de Qatar. Miles habían asistido con la esperanza de ver el ‘jogo bonito’ de una de las escuadras que más ilusionan en el Mundial de 2022. Brasil se enfrentaba contra Serbia en el Grupo G.
El optimismo inicial de la hinchada fue mermando por un primer tiempo en el que Brasil no pudo construir grandes opciones de gol y Serbia optó por un juego de carácter defensivo. Los primeros compases del partido estuvieron marcados por una fuerte presión serbia en territorio brasileño que bloqueó cualquier iniciativa ofensiva brasileña.
Pero el segundo tiempo trajo el espectáculo que todos estaban esperando. Un Brasil que mostró su fútbol con soltura y creó una oleada de opciones de gol.
A medida en que corrían los minutos, se veía una Serbia desorientada frente al creciente ímpetu brasileño. El Lusail se encendió con el primer grito de gol de Richarlison en el minuto 62 tras una acción individual de Neymar que derivó en un remate de Vinicius Jr. Un rebote dejó servido el balón para que el ‘9’ brasileño lo empujara dentro de la red.
La euforia máxima llegó unos minutos después, cuando otra vez Richarlison marcó el segundo tanto. La joya del partido. Brasil sentenció el encuentro con un gran remate de volea que sorprendió al arquero serbio, Vanja Milinković-Savić.
Un doblete del ‘9’ que despertó la tendencia ofensiva brasileña. Los últimos 30 minutos del partido mostraron la mejor versión de los dirigidos por ‘Tite’. Una selección con total posesión del balón derivando en múltiples remates de la ‘Canarinha’.
Todo apuntaba a una goleada brasileña. Pero las opciones no se pudieron concretar. Aún así, la ‘Verde-amarela’ se mostró fuerte y decidida, finalizando el partido con un contundente control del juego.
Con el partido de este jueves Brasil reafirma su enorme rendimiento en la fase de grupos, llegaba con 15 partidos invictos en dicha instancia, 12 de ellos habían sido victorias.