El estadio Khalifa era el escenario del decisivo encuentro por la clasificación a octavos de final en el Grupo A. Senegal y Ecuador se enfrentaban en un partido que prometía un duro enfrentamiento.
Senegal comenzó desbordando. Una, dos, tres llegadas prendieron las alarmas del conjunto ecuatoriano. Pero a pesar de las advertencias, los latinoamericanos se sentían repletos de nerviosismo.
La ‘Tri’ tenía dificultad a la hora de hacerse con el balón. Su intento de generar juego con varios pases seguidos era rápidamente cortado por los senegaleses.
Los ‘Leones de Teranga’ desbordaban y hacían provecho de su enorme capacidad física, ganado la mayoría de los duelos cuerpo a cuerpo y avasallando por las bandas.
La incapacidad de encontrarse en el terreno de juego y hacer eco de sus buenos planteamientos futbolísticos propios de sus partidos anteriores se vio reflejada en una imprudencia al final del primer tiempo. El defensor Piero Hincapié derribó a Ismaïla Sarr dentro del área.
El ‘18’ de la escuadra senegalesa agarró el balón para cobrar el penalti decretado por el árbitro del partido. El jugador del Watford mandó un disparo bien ubicado al palo izquierdo del arco ecuatoriano. El portero Hernán Galíndez no pudo reaccionar quedándose inmóvil en el centro de la cancha.
El primer gol llegó al minuto 44, Senegal se iba a los camerinos con la ventaja en el marcador.
Para el segundo tiempo, el técnico de la escuadra ecuatoriana, Gustavo Alfaro, optó por modificaciones. Entraron al campo el mediocampista José Cifuentes y el delantero Jeremy Sarmiento. Dos cambios que querían darle una nueva cara al equipo y acabar con su versión apagada de la primera parte.
A pesar de que las modificaciones, parecieron no surtir efecto en los primeros minutos de la parte complementaria, mostrando a un Ecuador falto de ideas claras. Pero la actitud de los latinoamericanos cambió con el paso del tiempo.
Una pelota parada le devolvería las esperanzas a los dirigidos por Alfaro. Moisés Caicedo se encontró con el balón después de un cabezazo de Félix Torres tras un cobro de tiro de esquina decretando la igualdad en el marcador.
La anotación que pretendía darle cierta tranquilidad a la ‘Tri’, dejándolos clasificados a segunda ronda, pareció desconcertar a los jugadores ecuatorianos. Las imprecisiones y las imprudentes faltas cometidas mostraron a un equipo con dificultades para defender el marcador.
Senegal, por su parte, aprovechó esa desconexión. Tres minutos después del tanto ecuatoriano, ‘Los leones de Teranga’ anotaron el 1-2 en con un cabezazo de Koulibaly derivado de un centro lanzado también desde pelota parada.
Los ecuatorianos soñaban con una hazaña que no pudo ser: volver a octavos de final por segunda vez tras su única clasificación a dicha instancia en 2006.
Ecuador, eliminada, mira hacia el futuro
La ‘Tri’ era noticia al comienzo del Mundial 2022 por el promedio de edad de su escuadra. Con solo 27 años y ocho meses, la convertían en el tercer equipo más joven de todo el torneo.
Una característica que les jugó como un arma de doble filo. En sus primeras actuaciones contra Qatar y Países Bajos fue, en parte, esa juventud la que llenó de anhelos y energía a la zaga. Los dirigidos por Alfaro mostraron un juego atrevido y audaz de unos futbolistas que habían llegado a la competición cargados de sueños.
Sin embargo, los ecuatorianos mostraron algunas grietas en su planteamiento que contra Senegal se vieron más profundas que nunca. El gol de Países Bajos en los primeros minutos del primer tiempo delataba la falta de experiencia de muchos de los jugadores. Una que este martes se vio de manera más pronunciada sobre todo en las dos infracciones inoportunas que terminaron en los goles senegaleses.
El gol de penalti, la falta desde la que se gestó el centro de la segunda ocasión y una escuadra con enormes dificultades para manejar los ritmos del partido cuando tenía marcadores que los favorecían dan cuenta que todavía queda mucho por pulir.
“En el primer tiempo no fuimos Ecuador, no fuimos lo que Ecuador normalmente juega. Hay un contenido emocional que también juega, hay un contenido que desde afuera juega en la templanza de todos, en las respuestas de todos”, aseguró Alfaro en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Pero Ecuador, sin duda, ya ilusiona. Mostró que es presente y que, sobre todo, tiene un gran futuro por delante. En la mira está el Mundial de 2026 que tendrá como sede Estados Unidos, Canadá y México. Uno en el que la hinchada espera ver un equipo más maduro que saque provecho de lo demostrado en Qatar 2022.
La gran incógnita que queda después del partido es quién será el responsable de guiar al equipo desde el banquillo. El argentino Alfaro no confirmó su continuidad como entrenador.
“Necesito tiempo para saber que voy hacer en mi carrera personal, qué decisiones voy a tomar. Creo que no es momento para analizarla”. Y agregó: “Siento que personalmente hoy debo para la pelota yo y ver qué quiero hacer”.
Dos retos se trazan en medio de los sueños mundialistas ecuatorianos: resolver quién le dará continuidad al proyecto construido hasta Qatar 2022 y pensar en un reemplazo a la altura de su goleador Enner Valencia.
El ‘13’ ecuatoriano se va de territorio Qatarí siendo el jugador con más partidos en la selección y también su mayor goleador mundialista con seis anotaciones. Unos números difíciles de igualar.
Senegal, decidida y fortalecida
La historia para Senegal es otra. La selección no tenía otra alternativa que ganar el encuentro. Unos resultados que parecían adversos no lo detuvieron de mostrar su convicción de clasificar a segunda fase. ‘Los leones de la teranga’ se convirtieron en los primeros africanos en pasar a octavos de final.
La imposibilidad de contar con su figura en el Mundial abrió todo tipo de cuestionamientos sobre los senegaleses. La ausencia de Sadio Mané se robaba titulares y explicaba, para muchos, sus resultados desfavorables (como el 0-2 contra Países Bajos).
Una baja clave que no se sintió este martes debido a un sólido planteamiento colectivo. Senegal jugó organizada y, a diferencia de Ecuador, pudo manejar los ritmos del partido a su antojo. Dio una rápida muestra de superioridad, anotó, cayó, pero reaccionó velozmente.
Es la primera selección africana en eliminar a una suramericana desde que Camerún sacó del mundial a Colombia en 1990.
Desde las gradas, el apoyo de la hincada no paró durante todo el partido. A ritmo de tambores y bailes los senegaleses dijeron «presente». Haciendo un homenaje a uno de sus históricos, el centrocampista Papa Bouba Diop, quien falleció el 29 de noviembre de 2022, los espectadores vieron trazar un nuevo capítulo de su historia futbolística.