«Tristes, pero orgullosos»: en la plaza central de Zagreb, los aficionados croatas no escondieron su decepción por la derrota el martes en semifinales del Mundial-2022 ante Argentina (3-0), pero tampoco su orgullo por haber acariciado nuevamente la gloria mundialista.
Con el termómetro marcando 1 grado bajo cero desde el inicio del partido, varios miles de croatas vencieron al frío y se congregaron en la plaza Ban Jelacic, que albergaba una pantalla gigante para la ocasión, no lejos de los puestos del mercado navideño.
Antes del partido los aficionados del pequeño país de los Balcanes se mostraban optimistas, animados por su victoria en los penales ante Brasil en cuartos de final.
La vigente subcampeona del mundo confiaba en, como mínimo, repetir su recorrido de 2018, donde sólo se inclinaron ante Francia en la final, una gesta para este país de 3,9 millones de habitantes donde el fútbol es una institución.
Pero esas esperanzas se evaporaron antes del descanso, con los dos goles argentinos.
«Estoy decepcionado porque no tengo la sensación de que los croatas hayan tenido el mismo nivel de juego que contra Brasil», estimó Ruzica Docor, una mujer de 52 años, con su elástica cuadriculada bajo las capas de abrigo.
«Al menos hemos ganado a grandes equipos», declaró para la AFP.
Luka Modric, de 37 años, «jugó bien, todos jugaron bien, pero Argentina fue simplemente mejor esta noche», reconoció por su parte otro aficionado, Jan Mesic.
Pero antes de dispersarse, los aficionados quisieron celebrar durante unos minutos el papel de su selección, con fuegos artificiales, bengalas y entonando los cánticos típicos del país.
Aún les queda el partido por el tercer puesto, ante el perdedor del duelo Francia-Marruecos.
© 2022 AFP