Acarigua.- Decenas de pequeños y medianos productores de café de los municipios que colindan entre Portuguesa, Lara y Trujillo, se unieron para denunciar ante el Ministerio Público el asedio y las extorsiones que han sufrido de parte de las autoridades policiales, en el momento en que transportan el rubro cosechado a los centros de acopio o torrefactoras.
La denuncia formal la hicieron ante el Fiscal Superior de Portuguesa. Mientras más de 300 caficultores tomaron la sede del Ministerio Público en Acarigua, una pequeña comisión se reunió con la máxima autoridad de este institución y planteó los problemas en materia de seguridad que vienen presentando los campesinos.
Inocencio Colmenárez, productor de la zona alta de Araure, señaló que constantemente son atropellados por funcionarios policiales que exigen pagos a los caficultores a cambio de no quitarles el café que trasladan.
«Hace años luchábamos con la delincuencia que secuestraba a los productores, los golpeaban, violentaban las casas y nos quitaban las pertenencias. Ahora son los organismos policiales», dijo el vocero, detallando que en la zona alta de los estados Lara, Portuguesa y Trujillo hay más de 40 caseríos, cuyas familias se dedican a la caficultora, así como a la siembra de caraota, cacao y cambur.
Por su parte, Félix Saavedra, también productor del rubro, indicó que entre los organismos que han sido parte de este tipo de acciones ilegales se encuentran el Cicpc, la policía estatal y la Policía Nacional Bolivariana. Destacó que hay caficultores a los que les han quitado hasta 3 mil dólares y sus vehículos.
«En el 2009 el primer enemigo de los agricultores era la delincuencia, luego la roya y nosotros mismos hemos ido avanzando y nos organizamos; hoy somos más de 10 mil productores que hoy estamos en esta lucha y nosotros queremos es protección y que nos dejen trabajar», indicó.
Saavedra sostuvo que los funcionarios que participan en estas prácticas ilícitas llegan a los productores pidiendo guías de movilizaciones, cuando solo están trasladando máximo 10 maletas (quintales de café). «Hay una persecución y amedrentamiento contra el productor». (CNP 25.482).