Enfrentamientos entre fuerzas del orden y manifestantes contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte dejaron doce muertos este lunes en Juliaca, en el sur de Perú, informó la Defensoría del Pueblo.
«Hemos confirmado 12 fallecidos el día de hoy en Puno, durante enfrentamientos con las fuerzas del orden en inmediaciones del aeropuerto de Juliaca», dijo a la AFP una fuente de la Defensoría del Pueblo en Lima.
Las víctimas tenían en el cuerpo impactos de proyectil, detalló un responsable sanitario del hospital Calos Monge, en declaraciones al canal N de televisión.
«Lo que está pasando es una matanza entre peruanos, les pido calma, no se expongan», exclamó el alcalde de Juliaca, Oscar Cáceres, en un llamado desesperado a la población entrevistado por la radio La Decana de esa localidad.
Las violentas protestas se registraron durante un intento de ocupar el aeropuerto de Juliaca, que está bajo resguardo policial y militar. Un intento similar había ocurrido el sábado.
Mientras el país está sumido en una grave crisis institucional y política salpicada de manifestaciones y bloqueos de rutas, el gobierno de Dina Boluarte prohibió este lunes hasta nuevo aviso el ingreso a Perú del exmandatario boliviano Evo Morales por «intervenir» en los asuntos de política interna del país.
«Se dispuso el registro del impedimento del ingreso al país, a través de todos los puestos de control migratorio, de nueve ciudadanos de nacionalidad boliviana, entre quienes se incluye al señor Juan Evo Morales Ayma», indicó el ministerio del Interior en referencia al exmandatario que ha expresado su apoyo a las protestas contra el gobierno de Boluarte.
Puno, la región aymara peruana fronteriza con Bolivia, se ha convertido en epicentro de las protestas con un paro indefinido desde el cuatro de enero.
Desde ahí se organiza una marcha hacia la capital peruana que debe llegar a partir del 12 de enero, según diversas convocatorias de colectivos sociales, que agrupan principalmente a campesinos.
El anuncio contra Morales coincide con nuevas protestas y bloqueos de rutas en seis de las 25 regiones del país, donde los manifestantes reclaman la renuncia de la presidenta Boluarte, la convocatoria a una Asamblea Constituyente y la libertad del destituido presidente Pedro Castillo.
«En los últimos meses se ha identificado a ciudadanos extranjeros, de nacionalidad boliviana, que ingresaron al país para efectuar actividades de índole política proselitista, lo que constituye una clara afectación a nuestra legislación migratoria, a la seguridad nacional y al orden interno del Perú», agregó el ministerio para justificar la decisión.
Morales, que presidió Bolivia entre 2006 y 2019, ha tenido una presencia activa en la política peruana desde que el exmandatario izquierdista Pedro Castillo llegó al poder en julio de 2021 hasta su destitución el pasado 7 de diciembre. En noviembre visitó Puno.
Castillo fue destituido tras un fallido golpe de Estado y cumple 18 meses de prisión dictada por un juez por delito de rebelión.