La Organización Internacional del Trabajo (OIT) espera que en 2023 el empleo mundial desacelere bruscamente al 1%, en comparación con el 2% registrado en 2022. Se prevé que la escasez de nuevos trabajos afecte a los países que se están recuperando de las consecuencias de la pandemia y que el aumento en el costo de vida empuje a más personas a la pobreza.
El crecimiento del empleo mundial se podría reducir a la mitad en 2023, en comparación con el año anterior. La guerra en Ucrania, la lenta recuperación de algunos países de la pandemia de Covid-19, la elevada inflación y las estrictas políticas monetarias para contenerla son algunas de las razones de este panorama laboral.
Este lunes 16 de enero, la entidad internacional dio a conocer sus previsiones para el sector laboral este año. Aunque es negativo, según la OIT “todavía podría empeorar si la economía global se desacelera”.
La OIT previamente había pronosticado un 1,5% para el crecimiento del empleo mundial en 2023, mientras que ahora espera un avance de solo el 1%.
Según la organización, también es probable que el progreso en la reducción de la cantidad de empleos informales en el mundo se revierta en los próximos años.
«La desaceleración actual significa que muchos trabajadores tendrán que aceptar trabajos de menor calidad, a menudo con salarios muy bajos, a veces con horas insuficientes», dijo Richard Samans, Director del Departamento de Investigación de la OIT. «Además, a medida que los precios aumentan más rápido que los ingresos laborales nominales, la crisis del costo de vida corre el riesgo de empujar a más personas a la pobreza», agregó.
Los integrantes de la OIT estimaron que el desempleo mundial aumentará levemente en 2023, abonando a tres millones de personas. Con esto, serían 208 millones las personas que estarían sin trabajo.
En su informe, la organización valora que tan solo 2,9 millones de puestos de trabajos nuevos llegarán en 2023, lo que representa una subida del 0,9% comparado con el año anterior. Prevé que en 2024 sean 4,6 millones nuevos puestos laborales, es decir 1,4% más que ahora.
La desaceleración económica también obligará a las personas a aceptar empleos mal remunerados o que estén desprovistos de una protección social, un escenario que llegó con la pandemia de Covid-19 y que parece que continuará.
Con Reuters