Acarigua.- Para la abogado y especialista en Políticas Urbanísticas, Crismary Álvarez, las ciudades inteligentes en Venezuela son posibles, atendiendo la desigualdad social, espacial y digital que actualmente se tienen.
Álvarez, quien preside la Asociación Civil Venezolana Instituto de Promoción Integral (AVIPRI), exconcejal de Palavecino y docente universitaria, explicó que es momento de generar el debate sobre la realidad en este mundo globalizado, donde urge abordar el tema de la transición digital, cohesión social y un modelo de ciudad, cuyos habitantes puedan mejorar sus necesidades básicas relacionadas a servicios públicos.
-Las ciudades inteligentes son ciudades que tienen la capacidad de administrar la información, la comunicación y la tecnología, con el objetivo de mejorar la infraestructura pública para sus vecinos, incorporando herramientas tecnológicas para la gestión urbana; de forma técnica, se trata básicamente de la implementación de sistemas informáticos y de conexión vía internet, para gestionar y optimizar el funcionamiento de ciudades enteras, no solo en cuanto a infraestructura, sino de su gente, indicó Álvarez.
Explicó que esta propuesta puede ayudar a incrementar el empleo, disminuir la contaminación y mejorar la gestión de recursos. Es un concepto ampliamente ligado a los mercados de la automatización de viviendas (domótica), edificios y complejos de oficinas (inmótica) e instalaciones públicas urbanas (urbótica), todas tecnologías unificadas con la ayuda del Internet de las cosas (IoT).
Álvarez también consideró importante que el ciudadano comprenda que con esta propuesta sus necesidades básicas relacionadas a servicios públicos, pueden mejorar.
Seis ciudades encaminadas
Hay aproximadamente seis ciudades que, en este momento, están montadas en la propuesta de las ciudades inteligentes, entre ellas Valencia, Maracaibo, Ciudad Guyana, Pampatar, la Gran Caracas y Maturín.
Indicó que estás ciudades han comenzado por la digitalización de sus sistemas de recaudación tributaria, la automatización de las competencias y servicios que ofrecen sus direcciones y la virtualización de las actividades de planeamiento y ejecución autogestionadas desde la inteligencia artificial.
Sin embargo, señaló que la realidad es que hasta ahora no hay un proyecto de envergadura que impacte directamente en el venezolano, puesto que no hay legislación al respecto que genere garantías procesales y seguridad jurídica a la inversión extranjera.
También mencionó que ha surgido un incipiente movimiento, conformado por diversas organizaciones, que tiene como objetivo la creación de la red de Ciudades Inteligentes y Sostenibles de Venezuela. “Se han celebrado tres ediciones del Simposio Venezolano de Ciudades Inteligentes y Sostenibles en las ciudades de Valencia, Ciudad Guayana y Maracaibo. Una conclusión común de estos eventos, es la necesidad de difundir los temas planteados, con el ánimo de ampliar la capacidad de formulación de propuestas, entendiendo que nuestra sociedad atraviesa por una etapa de deterioro en su nivel de bienestar material que tiene más de cuatro décadas de duración», apuntó.
Debate público
Reiteró que es momento de que se comience a ver a Venezuela con ciudades inteligentes y, para ello, se necesita el debate público.
Reconoció que las ciudades son la expresión física de la vida de la gente y en Venezuela «se han vuelto una especie de muerto viviente y sus deformaciones van más allá de lo obvio». No obstante, expresó que si bien existe una dimensión de problemas urbanos que los estándares clásicos de derechos no abordan, es urgente impulsar el debate público en la materia.
Manifestó que en una ciudad inteligente existen servicios públicos básicos estables que permiten a los ciudadanos conectarse con la dinámica y las opciones que ofrece la ciudad, entiéndase, trasporte público y movilidad urbana, gestión de los residuos sólidos, digitalización en la recaudación tributaria, automatización y control de edificios, equipamiento urbano, servicios de salud modernos, educación eficiente, actividad económica y comercio electrónico, servicios financieros y una banca sólida, gestión en la administración de justicia, control de detenidos y prisioneros, datos compartidos (Open Data), planificación urbana eficiente, entre otros.
Política Urbana definida
En cuanto a las recomendaciones, Álvarez destacó que se debe comenzar por definir una Política Urbana Nacional que explique hacia dónde se pretende llevar a las ciudades y que esta decisión gubernamental se traslade a regiones y municipios, tomando como referencia los parámetros de la Nueva Agenda Urbana, ratificada en julio del 2022 en Polonia por el Foro Urbano Mundial y ONU Hábitat.
Otras de las acciones en simultáneo, es que las alcaldías deben comenzar a trabajar en la planificación de sus ciudades y en la innovación de su administración en cuanto a la prestación de servicios.
“Solo 16 municipios de 335, tienen el Plan de Desarrollo Urbano Local (PDUL). Frente a esta realidad cómo se podrá ejecutar un proyecto basado en Inteligencia Artificial cuando no existe la precisión del desarrollo urbano, la funcionabilidad poblacional, la base económica, la correspondencia de la infraestructura y los servicios prioritarios a dotar», se preguntó Álvarez, al invitar a revisar y formar parte de esta iniciativa que promueve el progreso del país.
Modelos a seguir
En América Latina, destaca Buenos Aires (Argentina), Santiago (Chile), Medellín y Bogotá (Colombia), Curitiba y Río de Janeiro (Brasil), como las ciudades más inteligentes y sostenibles. Por ejemplo, en Medellín el acceso abierto y sencillo a los datos, ha permitido que se recopilan información sobre la vida cotidiana. Los datos no solo son utilizados por las autoridades de la ciudad, todos pueden usarlo, y organizaciones públicas y privadas han desarrollado soluciones para problemas domésticos y cotidianos. Al mismo tiempo, los datos se pueden utilizar para verificar a las autoridades. Otra realidad, el Sistema de Movilidad Inteligente de Medellín (SIMM) integra comunicaciones, infraestructura y transporte.
Álvarez estuvo recientemente en Madrid, como invitada en la jornada celebrada en el marco del Día del Urbanismo, titulada «El derecho urbanistico en Hispanoamérica». (CNP 13.114)