Acarigua.- Desde la primera vez que vi sus dibujos en un local comercial, quise saber de dónde provenía ese talento e inmediatamente quien me atendió dijo orgullosamente: «Es mi hermano, Juan».
Juan David Valles (@juan_Valles0), es un jóven acarigüeño, estudiante de Ingeniería de Sistemas, que inició sus estudios con la artista plástica Irene Pietrosanti, cuando tenía 12 años.
«Al principio era un hobby, pero cuando entras en ese mundo tu cerebro empieza a ‘ver’ cosas que antes no podía. Es un punto de vista diferente de la misma realidad», explicó al iniciar nuestra entrevista.
La técnica que más usa es la escala de grises, aunque también pinta con acuarela, acrílico, carboncillo y óleo.
Su mayor talento es para hacer retratos. Llegó a hacer rostros como un reto, porque para lograrlos debía alcanzar niveles más altos dentro del curso.
«Me tomo más de 3 años, ahora puedo tardar por lo menos 3 días para finalizar un dibujo.
Desde que mi profesora se fue del país, me he vuelto autodidacta, estudio y veo videos para aprender nuevas técnicas, no es tan fácil, porque para entenderlos hay que tener una base, si eres muy nuevo pintando, no lo recomiendo», señaló Juan David.
Aunque se pudiera pensar que como artista y estudiante de sistemas podría aprovechar la tecnología, el joven artista prefiere hacerlo con su lápiz o pincel y crear siempre sobre el papel o el lienzo. Cree, sin embargo, que ambas técnicas pueden complementarse y en el futuro, usarlas para enseñar a otros a dibujar y crear.
Aunque, en los videos aquí expuestos se ve un dibujo terminado en un minuto o menos, la grabación de cada uno puede tardar hasta 12 horas, en las que el artista se dedica y concentra para lograr, solo con diferentes escalas de grises, los ángulos, sombras, pliegues y detalles que pueden estar presentes aún sin el aspecto diferenciador que da el color y que dan como resultado un rostro «vivo» y casi perfecto.
Es realmente un trabajo artístico valioso e interesante el que Juan David logra, no solo con el anime (dibujos animados japoneses) sino también, retratos reales.
Para mí fue una gran noticia saber que puedo tener a todos los miembros de mi familia -incluído a Luca, mi perro- como si todos estuviéramos juntos, en un solo marco, porque son muy pocos los retratistas que he conocido, entre los tantos artistas plásticos de portuguesa.
Tal vez muchos prefieran la tecnología para lograr el mismo objetivo, pero la belleza y la emoción que se puede transmitir a través del arte es, definitivamente, de mayor valor.
Juan David trabaja por encargo y un dibujo puede ser un bonito regalo para alguien muy especial. (CNP 16:100)