La enfermera de Hugo Chávez, Claudia Patricia Díaz Guillén, extraditada desde España a Estados Unidos para responder por tres delitos relacionados con lavado de dinero, se declaró este martes, 24 de mayo, no culpable y pidió un juicio con jurado.
Díaz Guillén, que está presa desde su llegada el pasado 12 de mayo, compareció ante el juez William Matthewman en los tribunales de West Palm Beach, ciudad a unos 100 kilómetros al norte de Miami (Florida).
La defensa, ejercida por la abogada Marissel Descalzo, sostiene, al contrario que la Fiscalía, que no hay riesgo de fuga y pide que se le conceda la libertad bajo fianza a Díaz, quien además fue tesorera del gobierno de Chávez.
El juez no se pronunció hasta ahora sobre esa petición, sustentada, entre otros motivos, en que supuestamente no tiene dinero propio y no puede regresar a Venezuela porque su vida correría peligro, según la argumentación de su abogada.
La fianza la pagarían un familiar residente en el sur de Florida y amigos de Díaz Guillén y su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa, pendiente también de extradición a EE.UU. desde España, algunos de los cuales se presentaron hoy ante el tribunal para expresar su voluntad de hacerlo.
Durante la audiencia de hoy se trató también de un posible conflicto de intereses de la defensora de Díaz Guillén.
La acusada firmó este martes un documento para hacer constar que sabe que su abogada defendió previamente a un exbanquero venezolano, Gabriel Arturo Jiménez Aray, cuyo caso tiene conexiones con el suyo, lo que podría perjudicarla, pero pese a ello quiere que siga siendo su representante ante el tribunal.
Con información de EFE