Acarigua.- La función policial ha sido una tarea históricamente liderada y desarrollada principalmente por la figura masculina. Hoy, aunque no podemos hablar de una paridad en el número de mujeres y hombres dentro de la instituciones policiales, se puede reconocer que unas cuantas funcionarias han logrado posicionarse y romper paradigmas, para lograr ocupar puestos importantes…y eso, lo celebramos.
A fuerza de sacrificio y formación académica a lo largo de 21 años, Carmen Yadira Torres no solo ostenta hoy el rango de comisionada, uno de los más elevados dentro de la cadena de mando, sino que dirige la Coordinación de la Secretaría de Igualdad y Equidad de Género de la Policía del estado Portuguesa (PEP), dependencia encargada de velar por los derechos de las funcionarias dentro del organismo.
Torres es guanareña y egresó en el año 2002 como agente en la Escuela de Policía Región Los Andes, con sede en Barinitas, estado Barinas. Siendo madre soltera, con dos niñas pequeñas, comenzó su formación policial y desde entonces no ha detenido su andar, a pesar de que tuvo que apartarse de sus hijas por largos períodos y dejarlas bajo el cuidado de su mamá.
Reconoce que otras que la antecedieron, fueron las que abrieron la brecha para ir rompiendo esos “techos de cristal”, donde habían más obstáculos para que la mujer pudiera desempeñar el rol policial.
«Desde los inicios de mi desempeño dentro de la Policía, comencé esa lucha por escalar y lograr ese sitial que cada mujer es merecedora de tenerlo. El Cuerpo de Policía es una institución donde reina el androcentrismo y para ese momento, aún más. El mundo y todo lo que era la función policial giraban solamente alrededor del hombre, aunque cuando yo llegué, hace 21 años, ya habían mujeres que habían abierto ese camino para otras. No fue tan difícil la lucha, pero sí me tocó tener mis propias vivencias», relata en una entrevista con Portuguesa Reporta.
Torres hizo carrera como oficial en la Escuela de Policía del estado Lara, de donde salió -después de dos años- como subinspector. Hoy en día, es licenciada en Educación y especialista en Derechos Humanos y con maestrías en Gerencia Educacional y en Derecho Penal. Todo esto le ha servido para gerenciar la Secretaría de Igualdad y Equidad de Género de la policía regional.
«El reto es trabajar para que sigamos asumiendo posiciones de liderazgo donde podamos generar mayor impacto y apoyar a otras compañeras. Hoy contamos con hombres convencidos de que las mujeres somos capaces, y podemos ocupar cargos y estar al frente. Antes estábamos invisibilizadas, sin ni siquiera una ley que nos protegiera, pero con los años, gracias a la lucha de las mujeres y a la reforma policial, las cosas han cambiado. Quienes estuvieron primero que nosotras, nos contaron que no podían ni siquiera tener un reposo para cuidar a sus niños», señala.
Aún así, la batalla contra los estereotipos de género en éste y otros sectores de la sociedad, no se ha librado completamente y para ellos se ha creado la coordinación que Torres encabeza. «Aquí trabajamos por los derechos de los funcionarios y funcionarias policiales, haciendo énfasis en los derechos de las mujeres. La historia nos dice que hubo muchas compañeras que fueron maltratadas, acosadas, hostigadas por sus superiores jerárquicos, por el simple hecho de ser mujer, porque para ellos, nosotras no éramos capaces de estar en esa función».
Torres resalta que para desempeñar la labor policial, el nuevo sistema diseñó unas baquías o normas y principios, siendo para ella una de las más importantes la que hace referencia a la igualdad de género. «Se conoce por el título de Equitativamente Diferente y básicamente en ella se define que aunque nos consideramos iguales y podemos desempeñar las misma funciones, siguen existiendo diferencias que tienen que ver con necesidades especiales propias del género, pero no son limitativas».
La comisionada Torres se ha convertido en ese ejemplo para demostrar a las mujeres que están más que listas para nuevos retos, nuevos empleos y nuevos cargos.
«Aquí, en la institución policial, seguimos siendo muy pocas las mujeres, pero debemos sentirnos orgullosas porque dentro de la Policía del estado Portuguesa, hemos tenido grandes modelos a seguir como las comisionadas Gladys García, Rosa García, Carmen Elena Toro, y María Alejandra Arrieche, quien hoy es la subdirectora de nuestra policía». (CNP 25.482)