Acarigua.- Las medidas de seguridad por la covid-19, que ya han sido superadas en el mundo entero, se mantienen en la Corporación Eléctrica de Venezuela (Corpoelec).
Según dijeron representantes de la oficina de Corpoelec en Acarigua, esta sería la razón por la que todavía mantienen restringida la entrada a personas mayores de setenta años de edad, mujeres embarazadas, en período de lactancia y con enfermedades crónicas.
Así se puede leer en un aviso en la puerta que da acceso a la oficina, en la que se deben cancelar las facturas por este servicio.
Personas de la tercera edad manifestaron que tienen que quedarse afuera de la oficina -y a la intemperie- sin que se les tome en cuenta el derecho a la atención preferencial, establecida en el Art. 11 de la Ley Orgánica para la Atención y Desarrollo Integral de las Personas Adultas Mayores, la cual deben cumplir todas las empresas.
El señor Omar García relató que fue devuelto en dos oportunidades, por ser una persona que supera la edad establecida por la empresa. «Yo no tengo a quién mandar y si no pago el servicio, me cortan. No pude cancelar, sino la tercera vez que vine».
Al indagar la razón por la que se les restringe la entrada a estas personas, las funcionarias solo dijeron que “esa es la orden”.
Por otra parte, los usuarios también se quejaron porque tampoco se les facilita el pago del servicio vía “on line”, debido a que no es confiable, ya que el banco no carga el monto el mismo día y se corre el riesgo de entrar en la lista de corte.
La debida recaudación, tan necesaria para la recuperación del sistema eléctrico, se ve limitada por las deficiencias en el fluido eléctrico y las condiciones poco favorables para las personas que no pueden perder el tiempo en una cola a pleno sol o que están en el grupo de restringidos.
«Nosotros queremos pagar pero las condiciones no ayudan», dijeron los usuarios en la cola. (CNP 13.114)
