El gobierno de Colombia realizará el 25 de abril una conferencia internacional para intentar reactivar el diálogo entre la oposición y el Gobierno venezolano, estancado desde noviembre pasado y que contará con la participación de al menos 15 países.
Un nuevo intento. Bogotá será la sede de una nueva plataforma que busca encontrar el entendimiento entre la oposición y el oficialismo venezolano, aunque, al menos por ahora, se discutirá reactivar el diálogo sin sus principales protagonistas.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que hablará con el presidente estadounidense, Joe Biden, sobre un posible levantamiento de las sanciones a Venezuela, uno de sus principales objetivos en la cumbre sobre Venezuela que se realizará en Colombia.
«Más democracia, cero sanciones, es el objetivo de la conferencia en Bogotá», comentó Petro desde Estados Unidos, donde participó del Foro permanente para las Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas, una primera estación en su agenda por Estados Unidos que concluirá en una reunión con Biden, donde, según el colombiano, las sanciones a Venezuela «es un tema a dialogar».
El presidente de izquierda agregó que la cumbre que organiza en la capital colombiana busca que “no haya sanciones” y, en cambio, exista más “democracia” para su vecino. “Yo pienso, sin entrometerme en la discusión política interna venezolana, que el camino del diálogo, el camino de la democracia (…) es el camino adecuado», comentó el presidente colombiano.
«Es decir, que sea lo que el pueblo venezolano, libre, sin presiones, decida sobre su futuro inmediato», añadió.
Guaidó a Petro: ¿Va a comportarse como un aliado de Maduro o de los venezolanos?
Entre las reacciones a la iniciativa colombiana fue el mismo Gobierno de Venezuela, que reconoció los «esfuerzos» de Petro y su conferencia internacional.
En un comunicado difundido por el canciller, Yván Gil, Caracas afirma que en la conferencia de Bogotá «se abordarán estrategias y compromisos para favorecer el diálogo político entre los venezolanos, respetando los principios de autodeterminación y soberanía» del país.
Pero el gobierno de Maduro advierte que «solo se podrá avanzar en el diálogo (…) una vez que se hayan anulado todas las medidas coercitivas unilaterales», las cuales son «contrarias al derecho internacional».
«El Gobierno bolivariano reitera al pueblo venezolano y a la comunidad internacional la disposición firme de avanzar en el logro de acuerdos concretos con todos los sectores políticos de nuestro país», agregó el Ejecutivo.
Pero en Twitter, la plataforma predilecta de Petro para comunicarse, el líder opositor Juan Guaidó cuestionó las intenciones del colombiano respecto a la reactivación de los diálogos y el levantamiento de sanciones.
«Para que haya cero sanciones, necesitamos democracia al 100%, que no la tengamos es la causa de las sanciones. La democracia se construye con hechos concretos, no con palabras», manifestó Guaidó.
Según él, la idea de quitar las sanciones «extingue la posibilidad de un acuerdo y le dará un cheque en blanco al régimen para seguir violando derechos humanos». «Presidente Petro, ¿va a comportarse como un aliado de Maduro o de los venezolanos? ¿Se pronunciará en contra de la persecución política y a la prensa libre?», preguntó.
Venezuela y sus principales funcionarios públicos han sido sancionados por Estados Unidos, la Unión Europea y países como Canadá, que acusan al Gobierno de Nicolás Maduro de graves violaciones a los derechos humanos y corrupción.
Precisamente esas sanciones internacionales son la clave del estancamiento de los últimos diálogos. Maduro reclama que la oposición incumplió lo pactado en México, donde, según él, se prometió la creación de un fondo económico de 3.000 millones de dólares que Venezuela tiene congelados en el exterior y que supuestamente darían respuesta a las necesidades básicas de los venezolanos.
Pero Gerardo Blyde, vocero de la delegación Plataforma Unitaria en los diálogos en México, explicó que lo negociado tiene una serie de reglas para ambas partes, aunque, dice, nunca se acordó que los recursos serían transferidos inmediatamente al Gobierno venezolano.
Blyde afirma que se estudian estos recursos del Estado venezolano y que serían enviados progresivamente bajo la lupa de Naciones Unidas para garantizar la transparencia en su uso, según el acuerdo.
Blinken no estará en la conferencia
El canciller colombiano, Álvaro Leyva, comentó que la conferencia sobre Venezuela contará con la presencia de quince países, entre latinoamericanos y europeos, aunque no brindó mayores detalles, pero aclaró que no se espera la participación del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, como se había rumorado, aunque sí de otra representación de Estados Unidos.
Leyva se reunió con Maduro en Caracas el domingo para afinar detalles del encuentro en Bogotá, según la Cancillería colombiana, aunque no trascendieron detalles de lo conversado.
«Los venezolanos somos víctimas de una devastadora crisis en todos los órdenes de la vida en sociedad, por lo que merecemos y saludamos, desde la cooperación y solidaridad internacional, una iniciativa como esta para facilitar y reactivar el diálogo», comunicó el movimiento político y social Venezuela Democrática Unida, VDU.
Según ellos, el encuentro es necesario «en especial, para el pueblo venezolano que espera con urgencia medidas para superar la crisis social y humanitaria, entendiendo que ello incluye una solución compartida sobre el tema de las sanciones económicas».
Del éxito del encuentro en Bogotá podría depender la reactivación de los diálogos, ya que la oposición y el gobierno de Maduro no se ven las caras oficialmente desde noviembre de 2022.
Con AP y EFE