“No le vamos a dar más rehenes a la dictadura”, repitió varias veces Juan Guaidó durante la hora que duró la rueda de prensa en un salón de Coral Gables. Fue su primera aparición pública desde su arribo a los Estados Unidos tras la salida de Colombia.
“Doble perseguido político. Desafiamos a la dictadura de Maduro para poder lograr llegar a Colombia. Lamentablemente, mientras estaba en Colombia recibí amenazas de deportación. Esto todo viene de la mano de (Nicolás) Maduro, que ya ha amenazado, torturado”, iniciaba diciendo quien hasta ahora es candidato a las primarias.
Según informó, llegó a Estados Unidos exclusivamente por ayuda de funcionarios de este país que lograron que saliera sin inconvenientes de Colombia. El objetivo de su viaje es realizar diversas reuniones en la ciudad de Washington, que comenzarán el próximo martes. Si bien no quiso dar nombres específicos, aseguró que se reunirá con miembros de la administración Biden, senadores y congresistas demócratas y republicanos, y representantes de think tanks.
“Estoy aquí para buscar protección, no a Juan Guaido -que la necesito, como mi familia en este momento-, pero protección para proteger las primarias. Para evitar lo que ocurrió en Nicaragua, o lo de Maduro en el 2018. Proteccion para los que somos candidatos y los que votan. No les vamos a entregar un rehen más a Maduro. El sufrimiento, el dolor, se paga con años de dolor y sufrimiento. Hay que buscar mecanismos de protección para los defensores de la democracia en terreno”, decía ante una sala llena de periodistas.
Si bien logicamente habló mucho de su situación personal y de Venezuela, el discurso de Guaidó en Estados Unidos fue más amplio. Comparó la situación de su país con lo que ya ha pasado en otras naciones de la región, como Nicaragua, e hizo hincapié en el riesgo de la intervención rusa en latinoamerica, un tema que toca una fibra sensible en este país.
“Lavrov estuvo hace una semana en Caracas. Fue a llevar instrucciones de cómo desestabilizar el continente. No fue a decirle a Maduro que tiene que respetar la democracia”, informaba acerca de la visita del canciller ruso a su país.
Parte de las conversaciones en Washigton, según dejó ver sin dar detalles, tendrán que ver con el pedido de TPS para venezolanos, al repetir en varias ocasiones que “no hay ser humano ilegal. La crisis migratoriamas grande del mundo no es en Siria, sino en el continente americano. Una dictadura respaldada por Moscu”.
Pero un punto en el que sí dió detalles y fue contundente fue con respecto a su relación con el gobierno colombiano, después de que lo deportaran del país.
“Petro fijó posición, se puso del lado de la dictadura, no de los presos politicos o derehos humanos (…) Nunca habia visto a un canciller mintiendo como el canciller Leiva. Nunca. Solo en Venezuela, en Nicaragua, en Cuba”, afirmó contundente.
La agenda de Guaidó en Miami pareciera (y decimos pareciera porque no la han hecho pública) ser más familiar que política. En esta ciudad vive su madres, a la que llevaba tres años sin ver. El viaje político real comenzará el martes próximo al arribar a Washington D.C.
Infobae