Tan solo dos días después de disolver la Asamblea Nacional y evitar el juicio político en su contra, Guillermo Lasso dijo al medio ‘The Washington Post‘ que su objetivo no es “evitar que alguien regrese a Ecuador”, refiriéndose al partido de su rival izquierdista Rafael Correa, quien fue uno de los presidentes con más años de servicio y quien, además, cuenta con un amplio apoyo en el país de unos 18 millones de personas.
El anuncio de las elecciones anticipadas llegó como consecuencia de la medida constitucional que usó el mandatario, conocida como “muerte cruzada”, con la que disolvió la Asamblea Nacional mientras este órgano avanzaba en un juicio político en su contra por acusaciones de malversación de fondos públicos.
Lasso ha negado en repetidas ocasiones que estos señalamientos sean verdaderos y ha asegurado que son solo “maniobras políticas” para arrebatarle el poder.
Sobre la medida constitucional que desplegó el miércoles, Lasso dijo que era un “acto de generosidad para el país”, ya que ahora su mandato presidencial se acorta y puede llegar alguien más a gobernar.
Según la constitución ecuatoriana, la “muerte cruzada”, que fue agregada mientras Correa gobernaba, permite al jefe de Estado disolver la Asamblea Nacional bajo tres causales o escenarios: por grave crisis política y conmoción interna, cuando según él determine que el poder legislativo se otorgue funciones que no le competen o si el mandatario a cargo considera que los legisladores están obstaculizando su capacidad para gobernar.
Para esta ocasión, que se consagró como la primera vez que un presidente de ese país usa esta medida, el mandatario alegó de una “grave crisis política y conmoción interna”, y de inmediato recortó de cuatro a dos años el total de su estancia en el poder.
Lasso también le reveló a ‘The Washington Post’ que la decisión que tomó el miércoles no fue algo de “última hora”, sino que él había pensado en esta medida desde días antes y que solo cuando estuvo seguro de que tenía el apoyo de los militares decidió llevarla a cabo.
La oposición y los líderes del poderoso movimiento indígena de Ecuador aseguraron que convocarán a manifestaciones para mostrar su descontento con la acción del mandatario y, para algunos analistas políticos del país, “Lasso no se postula porque no cuenta con el suficiente apoyo para ganar”.
El presidente llegó al poder en mayo de 2021 con una credibilidad del 70% y sin haber llegado a la mitad de su mandato que estaba previsto hasta el 2025, este índice cayó hasta el 10% según la encuestadora privada de Perfiles de Opinión.
La Corte Constitucional rechaza demandas en contra de la “muerte cruzada”
En un avance dentro de los planes del presidente, la Corte Constitucional de Ecuador rechazó seis demandas presentadas contra el decreto de “muerte cruzada” de Lasso.
La Corte dijo, por medio de un comunicado, que los tribunales de jueces constitucionales que revisaron las demandas decidieron rechazarlas “por unanimidad”.
“Los tres tribunales que conforman la Sala de Admisión de la Corte Constitucional (…) emitieron seis autos”, mediante los cuales “decidieron por unanimidad rechazar las demandas de inconstitucionalidad”, se lee en el boletín del alto tribunal.
¿En qué se enfocará Lasso en lo que le queda de Gobierno?
La cuenta regresiva comenzó desde que la “muerte cruzada” se desplegó, el 24 de mayo es el día en el que oficialmente el país debe convocar a elecciones generales anticipadas según informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Con ese escenario desarrollándose detrás de los últimos días del mandatario, Lasso dijo a ‘The Washington Post’ que pretende ser uno de los pocos presidentes de centro-derecha de la región que lleven a cabo órdenes ejecutivas centradas en seguridad, salud, educación e infraestructura.
El primero de ellos que llevará a término, según dijo, es un decreto que aumentaría las protecciones para las fuerzas de seguridad que usan sus armas para defenderse a sí mismas y a otros. Un plan que espera sea anunciado la próxima semana.
Con Reuters y medios locales
