El zurdo venezolano Martín Pérez superó al derecho cubano Johan Oviedo en el duelo de lanzadores latinoamericanos que transcurrió en simultánea al juego que este miércoles ganaron a domicilio los Vigilantes de Texas por 2-3 sobre Piratas de Pittsburgh.
Pérez (6-1) lanzó siete entradas de seis imparables, otorgó dos bases por bolas, le anotaron dos carreras y ponchó a tres bateadores.
Pérez obligó a 12 bateadores a conectar rodados y solo cuatro lograron elevar la pelota, mientras mantuvo el control de sus picheos, colocando en zona buena 64 de los 95 envíos que realizó.
El izquierdo nacido hace 32 años en Guanare tiene un registro de 6-0, con dos juegos sin decisión en sus pasadas ocho presentaciones
Para Pérez, esta fue su segunda presentación consecutiva en la que labora siete o más episodios de dos carreras o menos y su cuarto juego, en sus últimos seis, en los que se mantiene en el montículo por seis o más entradas, en las que permite tres anotaciones o menos.
Los Vigilantes lideran la División Oeste de la Liga Americana con 31 victorias y 18 derrotas.
Oviedo (3-4) trabajó 5.2 episodios de seis indiscutibles, dos transferencias y tres carreras, además contabilizó cinco ponches, aunque no pudo evitar cargar con la derrota por los Piratas.
A pesar del revés, el antillano ha logrado mantener una labor de gran nivel para los Piratas, permitiendo cinco carreras en sus últimos tres partidos, en los que ha trabajado 16.2 entradas, en las que ha recetado 15 ponches.
Los Vigilantes anotaron sus tres carreras en el primer episodio.
La primera anotación llegó por jonrón solitario, por la banda del jardín izquierdo, del intermedista Marcus Semien.
La segunda carrera fue impulsada por Josh Jung, quien fletó un doble por el prado izquierdo, que permitió que Nathaniel Lowe llegara a salvo hasta la registradora.
La tercera vuelta para los de Texas llegó con el cubano Adolis García, quien anotó desde la antesala, por jugada de selección al inicialista dominicano Carlos Santana, en un batazo de Jonah Heim.
Los Piratas se acercaron en la segunda entrada con dos rayas.
Jack Suwinski se encargó de romper el hielo por los de Pittsburgh, con un rodado a la primera base, llevando a Santana hasta la timbradora, con la primera anotación para los Piratas.
