Cuando Tina Turner habló por primera vez sobre la violencia que soportó durante su matrimonio con Ike Turner, exponerse tan públicamente fue un acto de valentía.
«Estaba completamente aterrorizada por ese hombre», dijo a la revista People en 1981 revelando la dolorosa realidad que había detrás del dúo musical de gran éxito.
La pareja se conoció cuando Tina tenía solo 17 años. Ella vio actuar al grupo de Ike, Kings of Rhytm, y le pidió que la escuchara cantar.
No es de extrañar que Ike viera su calidad de estrella. Así que la convirtió en la cantante principal, eligió su nombre artístico y la agasajó con ropas y joyas.
En 1968 intentó quitarse la vida.
«Tenía miedo de destaparlo (hablar sobre el abuso) por no saber qué haría Ike conmigo«, le dijo al periodista Carl Arrington.
Ike Turner, que murió en 2007, siempre negó las afirmaciones hechas por su exesposa sobre los abusos cometidos contra ella y expresó su frustración por haber sido satanizado en los medios.
Un ejemplo para otras mujeres
Tina se mudó y tuvo que rehacer su carrera. Se puso a cantar en Las Vegas y apareció en varios programas de televisión y, así, fue ganando dinero.
Hasta que en 1981 decidió contarlo todo en la entrevista ya mencionada para expulsar de ese modo algunos de los fantasmas de su pasado.
En Tina, el documental que Daniel Lindsay y TJ Martin hicieron en 2021, la cantante cuenta que estaba tan nerviosa por la entrevista que le preguntó a su vidente si hacerla arruinaría su carrera.
Se casaron en 1962 y Tina, que ya había experimentado el dolor de ser rechazada de niña por su madre, prometió a Ike que «no lo dejaría», algo de lo que más tarde se arrepintió.
«Me sentía obligada a quedarme allí y, además, tenía miedo. No quería lastimarlo y después de haberme golpeado… Allí estaba yo sentada, toda magullada y desgarrada y, de repente, sentí lástima por él«, le dijo a Arrington.
Pero en 1978, después de una serie de éxitos que incluyeron River Deep, Mountain High, Tina se sintió capaz de dejar a Ike. Ya no podía soportar la «tortura» de estar casada con él y el impacto que todo esto tuvo en sus cuatro hijos.
«No, Tina. Va a hacer todo lo contrario. Y vas a poder dejarlo atrás y avanzar», contaba Tina que le dijo su vidente.
Para la doctora Lenore E. Walker, directora del Instituto de Violencia Doméstica, organismo con sede en Estados Unidos que brinda apoyo a las víctimas de abuso doméstico, la decisión de Tina de hablar de su experiencia fue muy importante.
«En 1981 estábamos aprendiendo sobre el alcance de la violencia doméstica en los hogares. Se solía pensar que solo las mujeres pobres y sin recursos eran las que sufrían abusos», cuenta a BBC.
«Cuando Tina Turner habló sobre su vida se visibilizó el hecho de que este tipo de violencia estaba en todas partes».
Además, dice, Tina ayudó a dar crédito a otras mujeres que se atrevieron a hablar sobre el abuso.
«A las mujeres no se les creía cuando hablaban sobre violencia doméstica, así que cuando Tina Turner, una cantante famosa y muy respetada, habló, dio a otras mujeres el coraje para hacerlo también», explica.
«Necesitábamos que hubiera personas influyentes como Tina Turner para hablar sobre la violencia doméstica. Después de eso, mi trabajo sobre el síndrome de la mujer maltratada se fue incorporando en los tribunales y los jurados empezaron a creer que las mujeres actuaban de ciertos modos en esas situaciones para protegerse a sí mismas y a sus hijos».