Hace unos meses parecía poco probable que Armando Benedetti, uno de los hombres de confianza y articulador de la campaña de Gustavo Petro, dejara la Embajada de Colombia en Caracas y mucho menos por un escándalo como el que se ha desarrollado en los últimos días.
Ahora, el presidente colombiano anunció que tanto Benedetti como su jefa de gobierno, Laura Sarabia, dejan sus cargos. El articulador de las relaciones entre Caracas y Bogotá es retirado aún cuando la embajada opera a media máquina y ni los consulados se han abierto.
Con el anuncio de Petro, el gobierno colombiano deberá enviar una nota a Venezuela avisando de la salida de Benedetti como embajador y también deberá informar sobre el funcionario que quedará encargado de la sede diplomática, cuestión que define la Cancillería en Bogotá.
En la embajada en Caracas hay dos funcionarios de alto rango, que son Germán Castañeda, quien en los últimos años ha trabajado el tema Venezuela y el restablecimiento de las relaciones con Colombia y Lorena Arboleda, mano derecha de Benedetti.
Castañeda es uno de los diplomáticos que mayor conocimiento tiene sobre Venezuela. Durante la ruptura de relaciones, fue coordinador de Asuntos con Venezuela en la Dirección de América de la Cancillería en Bogotá.
Fuentes mencionaron a EL TIEMPO que Fulvia Benavides, quien es cónsul en Caracas, también sonaba como reemplazo, sin embargo, no es de confianza de Petro y la lentitud para diligenciar la apertura del consulado no le ha sumado puntos.
El nombre de Alfonso Prada también estaría en lista, sin embargo no se ha concretado nada al respecto.
Por los momentos, el gobierno de Venezuela no ha fijado posición ante lo ocurrido.
El Tiempo