A solo dos días de un histórico impago de la deuda estadounidense, el presidente Joe Biden firmó la ley que permite elevar el techo de la deuda, poniendo fin a semanas de ansiosas interrogaciones por parte de los estadounidenses y mercados financieros.
El Departamento del Tesoro había advertido de que el país empezaría a quedarse sin liquidez el lunes, en incapacidad de pagar todas sus facturas. Joe Biden dijo haber evitado una crisis sin precedente con catastróficas consecuencias económicas.
Joe Biden firmó el texto en privado, y agradeció una vez más a los líderes demócratas y republicanos del Congreso por su trabajo bipartidismo.
«Por dura que sea nuestra política, no debemos vernos como adversarios, sino como compatriotas», dijo Biden en un mensaje de vídeo difundido tras la firma. Hay que «dejar de gritar, bajar la temperatura y trabajar juntos para buscar el progreso, asegurar la prosperidad y mantener la promesa de Estados Unidos para todos», concluyó.
También agradeció al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, y los lideres del Congreso por actuar de buena fe. «Actuaron con responsabilidad y antepusieron el bien del país a la política», afirmó.
La ley, que prevé reducir el gasto nacional y modifica varias políticas del país no dejo contento ni a un campo, ni a otro, pero si logró ser votada.
«Nadie obtuvo todo lo que quería, pero el pueblo estadounidense obtuvo lo que necesitaba (…) hemos evitado una crisis económica y un colapso económico», afirmó Biden el viernes en su primer discurso desde el Despacho Oval como presidente.
El enfrentamiento entre ambos campos comenzó cuando los republicanos condicionaron elevar el límite de endeudamiento del país a una amplia política de recorte de gasto público. Empezaron entonces intensas negociaciones entre la Casa Blanca y McCarthy, para llegar a un acuerdo que pudiera ser votado tanto por los demócratas que por los republicanos del Congreso.
El miércoles, la Cámara de Representantes aprobó el acuerdo y luego fue votado por el Senado el jueves. El texto autoriza una suspensión del límite de endeudamiento hasta 2025.
Recorte del gasto público
La legislación de 99 páginas restringe el gasto, pero no lo suficiente según los republicanos. También cambian unas políticas sociales, como la imposición de nuevos requisitos de trabajo para los mayores que reciben ayuda alimentaria y unas políticas medioambientales, como la aprobación de un gasoducto en los Apalaches.
Al mismo tiempo, según la Oficina Presupuestaria del Congreso la legislación también podría ampliar la elegibilidad total para la asistencia alimentaria federal. En efecto, prevé eliminar los requisitos de trabajo para los veteranos, las personas sin hogar y los jóvenes que abandonan el cuidado de crianza.
Según Joe Biden, se ha logrado neutralizar los esfuerzos republicanos por hacer retroceder varios programas sociales y lograr mayores recortes.
«Estamos recortando el gasto y reduciendo el déficit al mismo tiempo», dijo Biden. «Estamos protegiendo prioridades importantes, desde la Seguridad Social hasta Medicare, pasando por Medicaid, los veteranos y nuestras inversiones transformadoras en infraestructuras y energías limpias», añadió.
Finalmente, la ley también aumenta los fondos para la defensa, un pedido de los republicanos y rechaza revertir las exenciones fiscales de la era Trump a las corporaciones y los ricos.
Sin embargo, en su discurso del viernes, Joe Biden afirmó que seguirá luchando para poder aumentar los impuestos federales a los más ricos, como a los multimillonarios que pagan un promedio de solo el 8% de impuestos, menos que los bomberos o profesores, afirmó el presidente.
Con AP