José Mourinho no tendrá un buen recuerdo en la final de la UEFA Europa League, donde la Roma cayó por frente al Sevilla.
En este compromiso, el entrenador portugués desató una furia contra el árbitro. El inglés Anthony Taylor fue el encargado de impartir justicia en la final en Budapest, protagonizaron una serie de insultos, y luego fuertes críticas, de parte del entrenador del equipo italiano, por decisiones polémicas.
Mourinho tuvo una sanción de cuatro juegos, por parte de la UEFA tras un lenguaje inapropiado.
Con el castigo impuesto por la UEFA, el dirigente decidió renunciar a su cargo que dispuso en la UEFA Football Board, un comité creado en abril y el que integran otros técnicos y figuras del ambiente. Y lo hizo con palabras explosivas, a través de un comunicado.
Por su parte, Zvonimir Boban miembro importante de la UEFA, expresó «Lamento informar que, de efecto inmediato, renuncio a mi participación en este grupo», expresó, en una carta con destinatario al croata un miembro importante de la UEFA.
Mientras, que Mou sentenció que «Los principios en los que creían plenamente cuando me uní no existía y me siento obligado a tomar esta decisión. Pido que se comunique también mi decisión al presidente, el señor Aleksander Ceferin».
