Araure.- Una de las imágenes más estimulantes cuando se va a un concierto sinfónico, es ver a niños muy pequeñitos leyendo una partitura, tocando junto a otros mucho más grandes e integrando perfectamente la orquesta.
Siendo la gran Orquesta Sinfónica Infantil de Venezuela uno de los referentes mundiales, es importante conocer cómo se forman estos pequeños músicos sinfónicos que luego van a tocar internacionalmente.
Para lograrlo, se creó el Programa de Iniciación Musical (PIM), en Caracas, donde se reciben bebés desde sus primeros meses hasta niños de 7 años de edad. Incluso, también a las madres embarazadas, ya que desde el vientre estos niños van educando su oído musical.
En Portuguesa, este programa está a cargo de la profesora acarigueña Paola Ortiz, especialista en Educación Musical, egresada Cum Laude de la Universidad Pedagógica Experimental Rafael Alberto Escobar Lara, de Maracay. Tiene 34 años en El Sistema e ingresó primero como estudiante del violonchelo. También estudió canto lírico y popular en la escuela de música Federico Villena de Maracay, donde estuvo activa durante 12 años y ahora es la líder regional del PIN.
«Me inicié en el Programa de Nuevos Integrantes en Caracas, el trabajo con los bebés y madres embarazadas; es muy hermoso, me encanta. Luego, me trasladaron a Portuguesa con el Programa Simón Bolívar y fui fundadora de este programa en Araure, en el 2016», explicó la profesora.
La matrícula actual es de 58 niños entre 3 y 7 años, aunque por problemas de traslado, entre otros, asisten actualmente 31 infantes que ven clases en un aula minúscula, con apenas un pequeño ventilador. Antes de la pandemia llegó a tener 96 niños, de diferentes sectores y niveles, incluso de Río Acarigua, La Tapa y otras comunidades.
¿Para qué sirve este programa?
Los niños, junto con sus familiares, tienen un primer encuentro con la orquesta, adquiriendo conocimientos básicos como identificar los diversos instrumentos, secciones y timbres; desarrollar el perfil psicomotor en los niños para la ejecución instrumental y estimular la disciplina en el seno de la orquesta y la atención al director.
Etapas del programa
Expresión corporal:
En ésta, se realizan actividades corporales, con gestos, mímicas, matices y velocidades (rápido-lento) y, a través del canto, se les enseña el ritmo, el acento, mientras se van desarrollando a la vez cualidades del canto como el oído rítmico, melódico e interpretación.
Banda Rítmica:
Aquí se realizan trabajos rítmicos con instrumentos de percusión como panderetas, toc toc, claves, huevitos, castañuelas, tamborines y cascabeles. También se acompaña de la expresión corporal. En esta etapa se va adquiriendo la disciplina y la cohesión orquestal.
Orquesta de Papel:
Su función es ejecutar instrumentos elaborados con cartón, haciendo uso de la técnica del papel maché. Cada instrumento es elaborado por el representante y el niño para que se familiaricen con él y lo sientan propio. De esta manera, el niño sentirá respeto hacia él, lo cuidara y valorará.
Formación orquestal
«El sistema nos envía el material didáctico y se les enseña a cantar y leer el pentagrama, para que luego formen la orquesta preinfantil (Guanare y Agua Blanca). En Araure ya no tenemos espacio, así que van directo a la infantil y los estamos preparando para llevarlos al Centro de Acción Social que es nuestra ‘santa sede’ y el sueño del maestro (José Antonio) Abreu, en Caracas», señaló Paola.
La capacidad musical -explica la especialista- existe en cada niño. Ellos se balancean, aplauden, llevando el ritmo de manera natural. No hay niño que no tenga buen oído. Todos, incluso los mayores pueden aprender. En Maracay, yo también dirigía el Coro de la Juventud Acumulada; aquí no lo tenemos porque no hay capacidad física.
Mientras hacíamos la entrevista, todos los niños participaban y decían cuál era el instrumento que querían tocar, desde percusión, violín, cuatro, flauta, piano y guitarra eléctrica. Este núcleo, aunque tiene pianistas acompañantes, no ha abierto la cátedra de piano. En el caso de la guitarra y otros instrumentos, los jóvenes pueden optar por proseguir sus estudios en la Universidad de las Artes (Unearte), señaló Ortiz.
Ser papá de un músico
Es muy importante resaltar el destacado papel que juegan los padres que llevan a sus niños y la mayoría permanecen afuera y a la intemperie, esperando a sus hijos durante las horas que seas necesarias; compran los instrumentos, estimulan y colaboran para que la orquesta sea orgullo portugueseño.
Para muestra un botón
Astrid Márquez tiene 11 años, es una de las niñas más destacadas de este núcleo, donde comenzó a los 4 años, formada en el PIM ahora estudia flauta dulce, cuatro y arpa criolla. En septiembre inicia estudios de violín porque -aunque quiere dedicarse al arpa clásica- debe esperar, ya que ese núcleo no cuenta con este instrumento.
Inscripción
Este grupo del PIM, cerrará el año escolar la próxima semana y recibirá su certificado de manera formal en diciembre de 2023, en un gran concierto de graduación. Desde ya, se están haciendo las preinscripciones, con el fin de abrir un nuevo grupo.
Para recibir información del próximo período, puede acercarse a la sede de la Orquesta Sinfónica Juvenil en Araure o escribir a sus redes sociales, @pim_portuguesa, en Instagram e Iniciación musical 1A, en Facebook. (CNP 16.100)