Nicolás Petro, el hijo mayor del presidente Gustavo Petro, fue capturado sobre las seis de la mañana de este sábado para que responda por cargos de enriquecimiento ilícito.
Es el mismo escándalo de los supuestos aportes ilegales que habría recibido y desviado de la campaña del presidente Petro en 2022.
La orden de detención, que también cobija a la exesposa de Nicolás Petro, Daysuris del Carmen Vásquez, fue avalada por el juzgado 16 Penal de Bogotá y forma parte de un expediente relacionado con lavado de activos y violación de datos personales que habrían ocurrido desde 2022 hasta la actualidad, según informó la Fiscalía.
La captura de NIcolás Petro representa un maremoto político. No solo porque toca directamente a la familia presidencial, sino porque el hijo del Presidente se había convertido en un operador político clave, especialmente en la Costa.
De hecho, las esquirlas de su caso tocan a Máximo Noriega, la ficha del Pacto Histórico para la gobernación del Atlántico. Noriega fue mencionado por Daysuris Vásquez como conocedor de los supuestos movimientos ilegales de su exesposo.
Las capturas ocurrieron en la Costa Atlántica y los detenidos son en este momento trasladado a Bogotá, donde se cumplirán las respectivas audiencias.
La Fiscalía ya anunció que pedirá detención para ambos. ¿La razón? El riesgo de que en libertad puedan afectar el curso de la investigación y, también, que dada su posición social y económica puedan intentar eludir la acción de la justicia.
El caso del hijo del presidente Gustavo Petro se adelanta por las acusaciones de su exesposa. Según ella, Nicolás Petro utilizó en el 2022 su condición de hijo del candidato y a la vez ficha clave de la campaña del Pacto Histórico en la Costa Atlántica para recibir dineros que terminaron en sus propias arcas.
El hijo del Jefe de Estado ha negado esas acusaciones, que el propio Presidente pidió en su momento investigar a la Fiscalía.
Esta mañana, el Jefe de Estado publicó un trino en el que dice que respeta la acción de la justicia y califica el caso de su hijo como un episodio de «autodestrucción».
El Tiempo
