Luis Miguel ha vuelto a derrochar energía sobre el escenario tras cuatro años de silencio. El intérprete mexicano cantó en la noche del jueves ante las más de 15.000 personas que abarrotaron el Movistar Arena de Buenos Aires (Argentina), el primero de los 66 conciertos que durante los próximos meses le llevarán por cuatro países de América. Más rejuvenecido, pero el traje y el tupé que le caracterizaron en sus últimas actuaciones, El Sol —como se le conoce popularmente— inició el concierto con los gritos del público y con uno de sus temas icónicos, Será que no me amas.
Un grupo de fans esperó al músico en el lujoso hotel Faena donde se aloja con la esperanza de verlo llegar mientras otras se anticiparon a la multitud que anoche concurrió al Movistar Arena para el primero de los 10 recitales que ofrecerá en la capital argentina. El Sol busca resarcirse de la polémica que le rodeó en su última gira, finalizada en noviembre de 2019 en Las Vegas, ensombrecida por los retrasos, sus ausencias en el escenario y algunas canciones que dejó sin finalizar. Apareció en el escenario y los 15.000 asistentes al recital —en su mayoría mujeres— estallaron de euforia cuando escucharon los primeros acordes de Será que no me amas. Fue el primero de una larga de 50 hits que Luis Miguel cantó mientras se proyectaban imágenes de sus más de tres décadas sobre los escenarios.
Suave, Culpable o no y Hasta que me olvides formaron parte de la primera parte del concierto, donde el público también disfrutó de interpretaciones de tangos emblemáticos realizadas por el mexicano como Por una cabeza, en la que una pareja bailó sobre el escenario.
A sus 53 años, Luis Miguel tiene un gran público fiel en Buenos Aires, donde se presentó por primera vez cuando era un adolescente en un programa televisivo. A los fans que lo siguen desde sus inicios, se le sumó en los últimos años aquellos que lo descubrieron a partir de la popular serie autobiográfica sobre su vida (Luis Miguel: la serie).
La del jueves fue una de las 10 fechas que realizará en el Movistar Arena, donde actuará hasta el 18 de agosto. Argentina atraviesa una difícil situación económica, pero los elevados precios de las entradas no fueron obstáculo para se agotaran las del primer recital en minutos y que lo hicieran a la misma velocidad las de los que fue sumando. En total cerca de 150.000 personas asistirán a uno de los espectáculos musicales del año.
Su imagen, más rejuvenecida que en la de su última actuación, también ha despertado la incógnita y las teorías en redes, que llegan a plantear si se trata realmente del cantante: “No se parece a él ni de vaina”, “Ese no es Luis Miguel”, “Siento que es como el quinto Luis Miguel que conozco”. El intérprete estuvo durante su última gira sumido en otras controversias: por su desgaste físico, la baja expectación en algunas de sus actuaciones y las acusaciones de que llegaba ebrio al escenario. Sus seguidores también puntualizaron en redes lo que vieron como una señal del enamoramiento entre el músico y su actual pareja, Paloma Cuevas. La últimas de las canciones de la noche fue la de Cucurrucucú paloma. Aunque la canción fue interpretada con normalidad, los gritos de “Paloma, Paloma” al final del tema despertaron las suposiciones del público.
El anuncio de su vuelta a los escenarios desató la locura en internet. Le bastó con subir una imagen con cuatro palabras (“Luis Miguel. Tour 2023”) para volver a ser viral. Esa locura fue más allá cuando anunció las fechas de la gira, teniendo que ir añadiendo poco a poco más conciertos para abastecer a sus seguidores. En los próximos meses —prevé terminar el tour el 18 de diciembre en Guadalajara— tendrá 66 actuaciones; en 64 fechas, las entradas están agotadas. El 21 de agosto viajará a Chile, donde actuará otras 10 veces en el Movistar Arena, pero esta vez el de Santiago de Chile.
Vía El País