Layout E (list)

¿Debo preocuparme si se me duermen las manos o los pies de forma recurrente? Una mala postura suele ser la causa principal de la pérdida momentánea de sensibilidad en una pierna, pie, brazo o mano, algo que suele describirse como hormigueo, picazón, adormecimiento o sensación de «alfileres y agujas». Según explican expertos de la Universidad de Harvard, el entumecimiento, el hormigueo y otros síntomas llamados parestesia se deben con mayor frecuencia a una función nerviosa anormal. Y cuando esto es intermitente, temporal y está relacionado con mantener una postura durante mucho tiempo, rara vez es algo de qué preocuparse. La causa en estos casos es simplemente la presión sobre uno o más nervios que viajan hacia las manos o los pies. Al cambiar de posición el adormecimiento es reemplazado por los pinchazos como si de alfileres se tratara, que en realidad es la reanudación de la comunicación entre los nervios y la columna vertebral. Sin embargo, muchas otras causas de problemas nerviosos pueden causar síntomas similares, aunque más prolongados y persistentes. Xavier Garrido del Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana, explica que existen varias causas por las que podemos notar entumecimiento u hormigueo en los pies: ORIGEN MECÁNICO Una mala elección del calzado, hábitos repetitivos en el patrón de la marcha, deformidades en el pie o sobrecargas por un mal apoyo o buscando evitar el dolor, lesiones anteriores, etc, pueden conducir a una compresión continuada sobre ciertas zonas del pie y causar la denominada parestesia. ORIGEN VASCULAR Problemas de circulación en piernas y pies, como el retorno venoso, la hipertensión, la arterioesclerosis, microcirculación afectada por el frio u otras causas como el tabaco o diversos fármacos administrados, pueden estar detrás de esta sensación. Pero también puede ser debido a hábitos propios como el uso de calzado inadecuado, muy ajustado, por lo que comprime ramas nerviosas propiciando el entumecimiento. Condiciones médicas más graves Las parestesias crónicas pueden ser indicativas de condiciones médicas más graves. Expertos de la Clínica Universidad de Navarra, explican que las enfermedades que afectan el sistema nervioso central, como la esclerosis múltiple, pueden causar parestesias debido a la interrupción en la transmisión de señales nerviosas. Enfermedades del sistema nervioso periférico, como la neuropatía periférica, a menudo relacionada con la diabetes, también pueden causar parestesias. En estos casos, el daño a los nervios periféricos debido a los niveles elevados de glucosa en la sangre lleva a sensaciones anormales. Las deficiencias nutricionales, especialmente de vitaminas B12 y E, son otra causa común de parestesias. Estas vitaminas son esenciales para la función nerviosa adecuada, y su deficiencia puede llevar a daño nervioso. El tratamiento de las parestesias en estos casos implica la suplementación nutricional y el tratamiento de la causa subyacente. Las parestesias también pueden ser un efecto secundario de ciertos medicamentos, incluyendo quimioterapia y algunos antibióticos. La intoxicación por metales pesados, como el plomo o el mercurio, es otra posible causa. El Debate

Layout E (slider)

Layout E (comb with G)

Layout E (with load more)

¿Debo preocuparme si se me duermen las manos o los pies de forma recurrente? Una mala postura suele ser la causa principal de la pérdida momentánea de sensibilidad en una pierna, pie, brazo o mano, algo que suele describirse como hormigueo, picazón, adormecimiento o sensación de «alfileres y agujas». Según explican expertos de la Universidad de Harvard, el entumecimiento, el hormigueo y otros síntomas llamados parestesia se deben con mayor frecuencia a una función nerviosa anormal. Y cuando esto es intermitente, temporal y está relacionado con mantener una postura durante mucho tiempo, rara vez es algo de qué preocuparse. La causa en estos casos es simplemente la presión sobre uno o más nervios que viajan hacia las manos o los pies. Al cambiar de posición el adormecimiento es reemplazado por los pinchazos como si de alfileres se tratara, que en realidad es la reanudación de la comunicación entre los nervios y la columna vertebral. Sin embargo, muchas otras causas de problemas nerviosos pueden causar síntomas similares, aunque más prolongados y persistentes. Xavier Garrido del Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana, explica que existen varias causas por las que podemos notar entumecimiento u hormigueo en los pies: ORIGEN MECÁNICO Una mala elección del calzado, hábitos repetitivos en el patrón de la marcha, deformidades en el pie o sobrecargas por un mal apoyo o buscando evitar el dolor, lesiones anteriores, etc, pueden conducir a una compresión continuada sobre ciertas zonas del pie y causar la denominada parestesia. ORIGEN VASCULAR Problemas de circulación en piernas y pies, como el retorno venoso, la hipertensión, la arterioesclerosis, microcirculación afectada por el frio u otras causas como el tabaco o diversos fármacos administrados, pueden estar detrás de esta sensación. Pero también puede ser debido a hábitos propios como el uso de calzado inadecuado, muy ajustado, por lo que comprime ramas nerviosas propiciando el entumecimiento. Condiciones médicas más graves Las parestesias crónicas pueden ser indicativas de condiciones médicas más graves. Expertos de la Clínica Universidad de Navarra, explican que las enfermedades que afectan el sistema nervioso central, como la esclerosis múltiple, pueden causar parestesias debido a la interrupción en la transmisión de señales nerviosas. Enfermedades del sistema nervioso periférico, como la neuropatía periférica, a menudo relacionada con la diabetes, también pueden causar parestesias. En estos casos, el daño a los nervios periféricos debido a los niveles elevados de glucosa en la sangre lleva a sensaciones anormales. Las deficiencias nutricionales, especialmente de vitaminas B12 y E, son otra causa común de parestesias. Estas vitaminas son esenciales para la función nerviosa adecuada, y su deficiencia puede llevar a daño nervioso. El tratamiento de las parestesias en estos casos implica la suplementación nutricional y el tratamiento de la causa subyacente. Las parestesias también pueden ser un efecto secundario de ciertos medicamentos, incluyendo quimioterapia y algunos antibióticos. La intoxicación por metales pesados, como el plomo o el mercurio, es otra posible causa. El Debate