Acarigua.- Las bandas de «migueleros» siguen acechando en las carreteras de Portuguesa. Una joven pareja y su hijo de 4 años vivieron momentos de pánicos, la noche del pasado viernes 3 de junio, cuando un caucho de su vehículo fue pinchado por un «miguelito» e inmediatamente dos hombres armados los sometieron para atracarlos.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 10:00 pm. La familia retornaba a su residencia, en su Ford Fiesta Power, tras surtir combustible en la estación de servicio Páez I, ubicada en la autopista José Antonio Páez, sentido Araure-Agua Blanca.
«Me decían que me iban a dar un tiro, aún con mi hijo de 4 años en brazos», indicó la joven que contó la historia a Portuguesa Reporta, con la intención de «alertar a todos aquellos que van a surtir combustible de noche o transiten por esa vía». La víctima pidió no ser identificada, por temor a los antisociales, sin embargo reveló que reside en la ciudad de Araure.
La joven madre precisó que cuando sintieron que el caucho del auto fue pinchado, rodaron así para esperar llegar a un sitio más «seguro». Así que lograron parar al bajar el elevado de la entrada a la población de Tapa de Piedra, en Araure.
«Mi esposo se bajó para cambiar el caucho y allí nos llegaron dos hombres armados. Salieron del monte. Nos golpearon, nos quitaron todo, nos pedían dinero y no cargabamos nada. Nosotros salimos de nuestra casa justo con el dinero para echar gasolina», indicó la ciudadana.
Indicó que mientras ella tomó a su hijo en brazos, los delincuentes obligaron a su esposo a tirarse en el sueño. «Nos quitaron los teléfonos y las carteras. Al ver que no teníamos más que darles, nos dieron golpes y nos partieron la cabeza. Yo tuve una herida que ameritó 10 puntos de sutura».
– Con mi bebé en brazos, corrí al centro comercial que está en la entrada de Roca del Llano y uno de los malandros me gritó: «te voy a dar un tiro con todo y tripón». Todo esto fue aterrador. Esos delincuentes no tienen compasión, narró la dama.
Una vez que los hampones no tuvieron más nada que quitarle a la pareja, los dos hombres se internaron en el monte y desaparecieron, mientras que las víctimas terminaron de llegar a una de las urbanizaciones cercanas, donde fueron socorridos por los vecinos, quienes además notificaron a las autoridades de la situación
«Escribo esto para que, por favor, anuncien que están de vuelta ‘los migueleros’ y tengan mucha precaución. Ellos no andan en moto, ni carro, andan a pie y están cazando allí en la autopista. Damos gracias a Dios que solo fue un susto. Aunque recibimos golpes y nos quitaron nuestros teléfonos y la cartera de mi esposo, damos gracias a Dios de que estamos estamos vivos», expresó la víctima.
Mientras la familia denunciaba el hecho delictivo ante las autoridades, otras dos personas hacían lo mismo, dando cuenta de que la actividad de estas bandas de delincuentes, continúa. (CNP-25.482).