El periodista mexicano José Jaime Maussan ofreció declaraciones televisivas un día después de presentar cuerpos momificados de “seres no humanos” en el Congreso de México. En diálogo con TN, el también ufólogo profundizó sobre la localización de otros cuerpos similares a los exhibidos y apuntó contra la comunidad científica.
“Hay un total de 18 cuerpos. Cuatro están en México. Dos nos los he visto, no sé quién los tiene. La semana que entra me van a llevar a conocerlos. Hay uno que está en Rusia. Y el resto están en Brasil”, develó Maussan. Precisó que si bien todos ellos eran originarios de Perú, fueron vendidos como “artesanías con el paso de los años”.
“Al gobierno de Perú jamás le importó. Nunca quisieron investigarlos. No tenían interés”, remarcó a continuación. Hecha la aclaración, el periodista aprovechó para dar respuesta a las críticas por parte de integrantes de la universidad científica -sobre todo investigadores-, quienes se mostraron escépticos del hallazgo.
“Están nerviosos. Quieren deslindarse del hecho y algún día les va a dar pena no haber querido investigar. Las evidencias son claras. Contamos con información vinculada al ADN, tomografías, análisis de metales que tienen, imágenes de embriones dentro de huevos de su propiedad, análisis de los huesos. Pero ellos no quieren investigar”, sostuvo.
La presentación de unos supuestos cuerpos “extraterrestres” en Ciudad de México -primero ante legisladores en la sede del Congreso y luego frente a periodistas- ha desatado todo tipo de comentarios, incluidas burlas y desacreditaciones.
Voces científicas calificaron directamente el miércoles como un fraude a los supuestos cuerpos de “seres no humanos”.
El periodista y ufólogo mexicano José Jaime Maussan Maussan fue el maestro de ceremonias, tanto en la cámara parlamentaria como después con la prensa, al presentar dos cajas en las que, según dijo, había cuerpos “desecados” encontrados en Perú en 2017 que calificó de “seres no humanos que no son parte de nuestra evolución terrestre”. Las figuras tenían el tamaño del esqueleto de un niño.
“Si el ADN nos está demostrando que no son seres humanos y que no hay nada que se parezca en el mundo a esto, así lo debemos de tomar; son seres no humanos, no les queremos decir extraterrestres porque no lo sabemos”, dijo el martes ante los legisladores mexicanos.
El hallazgo fue cuestionado ya desde su lugar de origen. Los supuestos cuerpos fueron encontrados en el desierto costero peruano de Nazca -conocido por unas enigmáticas figuras gigantescas talladas en la tierra-, pero nunca fueron presentados físicamente en Perú pese al intento de difusión de Maussan, que solo mostró fotos en una conferencia.
La Fiscalía peruana fue contundente en 2017 al concluir, con base en un informe realizado por el Instituto de Medicina Legal, que las figuras eran “muñecos manufacturados de data reciente, los cuales han sido cubiertos con una mezcla de papel y pegamento sintético para simular la presencia de piel”.
También precisó que “no son los restos de alienígenas ancestrales que han intentado presentar” y que “para elaborar la estructura interna de los muñecos se usaron huesos de animales que fueron modificados para generar una forma humanoide”.
Ahora, es también la universidad pública mexicana la que reacciona con escepticismo. Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, dijo que el asunto “no tiene ni pies ni cabeza” y como científica desconfió de alguien que ha dicho haber hablado con la Virgen de Guadalupe.
“Para la UNAM es muy triste esta situación”, agregó. “Hay intentos muy serios de la humanidad para buscar vida extraterrestre”.
En contraste, Maussan defiende que tienen mil años de antigüedad, incluso, que fueron fechados por la Universidad Nacional Autónoma de México con la prueba de carbono 14.
El propio legislador que organizó la sesión en el Congreso se desmarcó de su veracidad. El diputado oficialista Sergio Gutiérrez Luna dejó claro que la Cámara ni avala ni niega las tesis planteadas y solo pretende escuchar “todas las voces” dada la relevancia del tema.
Un exfuncionario de inteligencia de la Fuerza Aérea estadounidense dijo que su país probablemente está al tanto de actividad “no humana” desde la década de 1930 y que el gobierno ha ocultado tal programa, algo que el Pentágono negó.
El estudio de objetos voladores misteriosos a menudo evoca conversaciones sobre extraterrestres, pero en Estados Unidos tanto desde el Partido Demócrata como desde el Republicano, los legisladores han presionado en los últimos años para que se realicen más investigaciones.
Argumentan que se trata de un asunto de seguridad nacional puesto que no han cesado los avistamientos de objetos inusuales que podrían estar vinculados con adversarios de Washington. Expertos en aviación mexicanos también hablan de prestar más atención a fenómenos anómalos en el espacio aéreo por una cuestión de seguridad.
La Nación