Acarigua.- Epilepsia motora generalizada y discapacidad intelectual, son las condiciones que padece el adolescente de 13 años, al que su familia mantenía encerrado en una jaula de madera, en una humilde vivienda del sector Alí Primera de Villa Araure, en Araure, de donde fue rescatado por la Policía Nacional Bolivariana y otras autoridades locales.
En sus primeros años de vida, el jovencito sufrió síndrome de West y meningitis. Hoy en día, presenta lesiones accidentales en las rodillas, cabeza y otras partes del cuerpo. Es lo que se detalla en los informes del médico forense y del neuropediatra, especialistas que lo evaluaron, una vez que fue liberado y pasó a cargo del Consejo Municipal de Protección del Niño Niña y Adolescente (Cmpnna) de Araure.
Los reportes médicos indican que no presenta lesiones de maltrato físico. Sin embargo, tiene cicatrices múltiples. Al adolescente lo mantuvieron por años encerrado en una jaula de madera y hasta atado de las manos o de los pies con un mecate, para evitar que se saliera del cajón.
El comisario Luis Medina, secretario de Seguridad Ciudadana del estado Portuguesa, en compañía de Miguel Olivares, concejal de Araure, ofrecieron detalles del caso, la tarde de este domingo, 17 de septiembre, cuando reiteraron que se encuentran detenidas, a la orden del Ministerio Público, la madre del adolescente, María Muñoz, y cinco mujeres más, hermanas de la víctima.
Medina indicó que fueron funcionarios del cuadrante 10 de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), junto a la Defensora del Pueblo, Raquel Viera; el concejal Olivares, y personal del Cmpnna-Araure y de la misma Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes realizaron el procedimiento, al conocerse de las condiciones «deplorables» en las que la misma familia mantenía al jovencito.
«Lo tenían en cautiverio, en una jaula de madera de fabricación artesanal, amarrado con un mecate (…) El llamado es a los padres y representantes. Quienes debemos estar al pendiente de los niños somos nosotros, porque somos los responsables de nuestros hijos, sobre todo de quienes presentan condiciones especiales o son más vulnerables. Desde la Secretaría de Seguridad nos hemos desplegado en toda Portuguesa para detectar estos casos y hemos visto con suma preocupación el aumento de los casos de abuso sexual y maltrato infantil», señaló.
Por su parte, el concejal de Araure, Miguel Olivares, informó que era un caso de reincidencia, puesto que ya había sido evaluado y atendido por la Alcaldía de Araure. «Esta vez lo pudimos detectar porque nos encontrábamos en la zona y desde la misma comunidad nos pidieron que llegáramos a esa casa. Era una jaula cerrada y con heces y orina, donde permanecía el adolescente de día y de noche, sin ni siquiera poder estar derecho. El niño estaba acostumbrado a dormir allí, sin colchón ni nada».
Relató el funcionario que ya en el 2020, la Alcaldía, con la supervisión del Cmpnna-Araure, obligó a la familia a destruir la estructura, cuando la víctima tenía 10 años y desde entonces lo mantenían enjaulado en un cajón más pequeño.
«El 6 de julio de 2020, el caso fue atendido por la Alcaldía del municipio Araure. Para ese momento, se realizó una consulta con el neuropediatra, se le entregaron los medicamentos y material para que mejoraran las condiciones de la vivienda, como ventanas, puertas, colchones y ventiladores. Se firmó un acta de compromiso a través del Cmpnna-Araure e, incluso, se estableció que cada tres meses irían a la sede de operaciones de la Alcaldía de Araure a buscar las medicinas para el niño, pero no volvieron más», aseguró el concejal.
– Es lamentable y nos ha consternado mucho, volver a encontrarlo en esas condiciones. Después de que se destruyó esa caja de madera, lo que hicieron fue hacer una más grande, alegando que el adolescente es agresivo y que convulsionaba cada tres horas, situación que mientras estaba bajo el cuidado de las autoridades, no había ocurrido, señaló Olivares.
Las autoridades refirieron que, con la coordinación de la presidenta del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna), el adolescente será albergado en una casa de abrigo, donde recibirá la atención y los cuidados que amerita. Asimismo, a través de la Gobernación del estado Portuguesa y de la Alcaldía de Araure, se hará seguimiento para que se le cumpla con el tratamiento requerido.
Entretanto, en las próximas horas serán presentadas ante un tribunal de control de la región, para la imputación de los delitos de violencia infantil y trato cruel e inhumano contra un menor especialmente vulnerable, a las ciudadanas Xandra (26), Deyanira (29), Ana (19), Cándida (28), Marisela Guédez (31) y María Muñoz (55), hermanas y madres del adolescente.
«Exhortamos a la población a denunciar estos casos, para que no sigan sucediendo y ninguno quede impune. Debemos decir no al maltrato infantil», indicó Olivares. (CNP 25.482)
