Acarigua.- A las afueras del Circuito Judicial Penal de Acarigua-Araure, protestaron la tarde de este martes, 19 de septiembre, familiares y vecinos de las seis mujeres que fueron detenidas el pasado viernes 15, señaladas de mantener enjaulado a un adolescente con discapacidad, en un sector de Villa Araure.
Esta tarde, mientras se llevaba a cabo la audiencia de imputación de Xandra (26), Deyanira (29), Ana (19), Cándida (28), Marisela Guédez (31) y María Muñoz (55), hermanas y madres del adolescente, los allegados solicitaban a las autoridades la libertad plena de las aprehendidas, destacando que las acusaciones en su contra son falsas.
En primera instancia, los familiares destacaron que no era una jaula donde mantenían al adolescente de 13 años. «Eso es un corral artesanal que se construyó para mantener allí al muchacho, mientras mi suegra hiciera sus necesidades, se bañara o pudiera cocinar o lavar. En ningún momento se mantenía allí todo el día, como lo afirmaron las autoridades’, dijo Keibis Medina, esposo de Sandra Guédez, una de las seis detenidas.
Precisó que, incluso, la mamá del adolescente lo sacaba a la iglesia donde se congrega. «Y nosotros, sus yernos, lo sacamos a la calle a jugar con él. Dormía en una cama y no en ese corral que se le hizo para evitar que se fuera a escapar por su condición o que hiciera daño a otro. Tampoco existió otra jaula ni que supuestamente se destruyó. Ese ha sido el único corral artesanal», explicó.
Asimismo, Medina aseguró que este caso se trata de un hecho de represalia, iniciado por el concejal de Araure, Miguel Olivares, por un terreno que un tiempo atrás fue invadido por varias de las hoy detenidas y por otras familias del sector Alí Primera.
“(La Alcaldía de Araure) tenía un botadero de basura que había en Villa Araure I, sector Alí Primera, avenida 9 con calle 4, y arrojaban desperdicios del hospital (Casal Ramos) y del Cementerio Municipal. En una sola ocasión metieron ocho camiones de basura. Estaban generando un foco de contaminación porque hasta quemaban la basura y los vecinos nos quejamos por la situación», contó el denunciante.
Medina indicó que su esposa y varios vecinos trancaran el botadero y «se tomó la decisión de invadir el terreno para que se acabara eso del botadero de basura. El concejal llegó varias veces allá y nos dijo que nos iba a meter presos, pero asumimos que se había dado por vencido porque no volvió más, hasta el viernes (15 de septiembre) que regresó a la casa de mi suegra».
El denunciante expresó que el edil llegó a la vivienda, manifestando que ayudaría a la madre del adolescente. «Ofreció comprarle zapatos e, incluso, se lo llevó con la promesa de que iría a comprarle unas cosas y lo regresaría en unas horas. Pasaron las horas. Se le envió mensajes y se le llamó porque nos preocupó que no regresara con el niño. La sorpresa es que a las ocho de la noche llegaron los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), para detener a mi suegra. Las hijas trataron de evitarlo y también se las llevaron”, afirmó.
Medina y el resto de los vecinos y familiares de las ciudadanas detenidas, aseguraron que no evidenciaron nunca maltratos contra el adolescente, por lo que pidieron a las autoridades liberar a las detenidas. (CNP 25.482)
