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Máxi Vásquez| Origami, una actividad manual para mantener el cerebro conectado con la alegría de vivir

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Escrito por Beatriz Quintana

Acarigua.- Las actividades para mantener saludable el cerebro y el cuerpo en la mediana edad o en las personas mayores se va limitando a medida que los años pasan aunque cada vez hay más investigaciones que demuestran, que pasados los 50 años es cuando más se necesita tener interacción, tanto física como intelectualmente.

Origami, arte con papel

«La actividad manual en el adulto activa el pensamiento lógico y la motricidad fina que permite en el ser humano conectarse con el yo interno. La mayoría de las personas adultas, siempre buscan solucionar los problemas de los demás, el arte, en este caso el Origami, invita a la autoreflexión, a la valoración, a la sensibilización y esto es un complemento importante que viene a llenar en muchos aspectos el vacío y la soledad del adulto», una propuesta excelente creativa y muy humana que nos hace el experto artesano Máxi Vasquez.

Las manualidades por lo general, son formas muy importantes para manifestar el afecto, el cariño, las emociones y de sentirse útil a una sociedad, explicó Vásquez que dictará próximamente un taller en la Casa de la Cultura «Carlos Gauna».

Indicó el maestro que en un taller de Origami, además, se puede manifestar amistad, alegría, solidaridad, compañía y se puede reflejar las emociones internas desde la creación en papel de una simple ave, o la construcción de figuras tridimensionales de la naturaleza, de la arquitectura, un modelo a seguir para las nuevas generaciones del arte, es también, hacer que despierte en el adulto la acción creativa, partiendo de las cosas más simples.

«Hacer un taller para adulto es un regalo a la vida, unas horas de aprendizaje donde el amor fluye a través de el compartir de la alegría, de la esperanza, de la construcción de un pensamiento positivo en estos momentos tan importantes de la edad. Yo soy también muñequero y he vencido el estigma, como artesano, de que la muñeca es solo creación de la mujer, hago muñecas de trapo, también de papel a través de Origami. Es un proceso que en la niñez sirve para enseñar anatomía, en el crecimiento sirve para fortalecer la empatía, la amistad y el ritual ingenuo del bautizo de muñecas, además es un paso más para poder conocer el cuerpo humano y las diversas caras que tiene la vida, con un pedazo de trapo podemos construir una quinceañera, una muñeca pobre, una muñeca artesana», señaló.

Con el Origami -dijo- hasta podemos construir un mundo mágico, como una estrategia que permite que el ser humano pueda brillar a través de la narrativa que acompaña cada figura que se hace con una intención bonita que es marcar un momento de paz, de amor y de armonía.

Neuroplasticidad

La plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del sistema nervioso para cambiar su estructura y su funcionamiento a lo largo de su vida, como reacción a la diversidad del entorno, ocupado en un nuevo aprendizaje o en una nueva experiencia, el cerebro establece una serie de conexiones neuronales.

Actualmente, conocemos cada vez con mayor frecuencia personas que desarrollan patologías neurológicas, depresión o soledad en la edad adulta, por eso es tan importante mantener la mente ocupada y aprender nuevos oficios que nos conecten con otras personas, nos motiven, despierten interés y puedan convertirse en una disciplina, para que la fuerza de voluntad no se disipe.

El cerebro es un músculo fácil de persuadir, si sonríes, cree que estás contenta y te hace sentir mejor.

Por eso aprender nuevas cosas es siempre importante y practicar la concentración a través de actividades como el Origami, la pintura, la muñequería, el tejido, que Máxi práctica desde muy joven, son necesarias.(CNP: 16.100)

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