Acarigua.- La parroquia “Sagrado Corazón de Jesús», a cargo del presbítero Wilfredo León Villalba, ha emprendido una campaña de solidaridad para la construcción de un comedor popular en la urbanización Tricentenaria de Araure, requiriéndose para tal fin la donación de un bloque o su equivalente en bolívares, para consolidar el que sería el primero con sede propia y el séptimo de varios que ya funcionan en los patios de algunos vecinos colaboradores de otras comunidades.
El sacerdote dio a Portuguesa Reporta más detalles de esta obra humanitaria, expresando su preocupación porque estos comedores que funcionan en barriadas vulnerables, no tendrán durante unas 4 semanas los recursos económicos para sustentarlos y cerca de 500 niños entre 3 y 12 años se verán afectados.
presbítero Wilfredo León Villalba, principal promotor de la campaña
«Estos comedores se apoyan en el aporte continuo de la Fundación ‘Alimenta la solidaridad’ que comenzó hace 4 años, ininterrumpidamente con el comedor ‘Esperanza’ en Camburito. A éste, le siguió el ‘Ecológico’, ‘Renacer’ y ‘Coromoto’, en el barrio del mismo nombre, donde comen alrededor de 80 niños, en cada uno de estos sectores, apoyados por algunos padrinos locales y las madres que cocinan. Vale la pena decir que, en este caso, la institución la hacen las personas, en techitos de zinc y condiciones muy precarias, pero con muchísimo amor», enfatizó.
León expresó gran preocupación porque se les comunicó que los recursos no llegaron este mes de septiembre, por lo que cada uno de los coordinadores comunitarios ha comenzado una campaña para recoger los fondos de manera que esta loable labor no se detenga. Son seis comedores que dan una comida diaria, más el de la Tricentenaria, que solo atiende los fines de semana.
El nuevo
«A través de una labor muy intensa y abnegada de los líderes comunitarios de la Tricentenaria, se logró que destinara un terreno bastante amplio para la construcción de una estructura básica, donde funcionará el Comedor ‘Madre Teresa de Calcuta’ -cuando se estabilice esta situación que ha dejado en el aire la alimentación de los pequeños- porque aún este último, no está afiliado a la Fundación ‘Alimenta la Solidaridad’ que los sostiene», aclaró el padre.
Indicó que aún se necesita la colaboración de profesionales para definir el proyecto arquitectónico, porque solo tienen un bosquejo de una estructura que incluya sala amplia, cocina, despensa y un baño, por lo menos, junto a unos 2.000 bloques y demás materiales de construcción.
«Nos ha preocupado mucho que no puedan afiliar este proyecto del nuevo comedor de la Tricentenaria, pero yo no quiero echar atrás los planes adelantados. Tenemos el censo, nos apoya Emaús y el movimiento Jesús Vive una vez al mes y ahora iniciamos esta campaña de apoyo para poder continuar», dijo.
Todos son necesarios
Por su parte, los empresarios locales, a través de la «Escuela de Líderes» -una valiosa formación juvenil que tiene entre sus módulos el acercamiento a la comunidad-, se ha adherido a éste propósito extraordinario, adquiriendo el compromiso de contribuir con el proyecto.
«Ya está el espacio físico, pero necesitamos mano de obra, material de construcción y operativo, para darle vida al comedor y algunos de nuestros miembros ya son parte activa de esta iniciativa que es tan necesaria», indicó la ingeniero Sonia Pineda. (CNP 16.100)
