Mientras todas las miradas apuntan a los intensos enfrentamientos en la Franja de Gaza, la violencia también se toma otras latitudes que cuentan con población palestina: Cisjordania ocupada. Este miércoles, cerca a la ciudad cisjordana de Ramala, dos adolescentes fueron asesinados a tiros por soldados de las fuerzas israelíes, según información de funcionarios palestinos.
Como lo afirma el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, los jóvenes de 15 y 17 años fueron abatidos por disparos en la aldea de Shuqba, al oeste de Ramala. El organismo no dio mas detalles de lo ocurrido.
Sin embargo, residentes del lugar de los hechos, en diálogo con la agencia de noticias Reuters, afirmaron que los adolescentes intentaban prender fuego a unos neumáticos en protesta contra el Estado de Israel. Por su parte, las fuerzas de defensa israelíes no hicieron comentarios sobre lo ocurrido, argumentando que están llevando a cabo una investigación sobre los hechos.
A partir de la escalada del conflicto entre Hamás e Israel del pasado 7 de octubre, 64 palestinos han muerto en Cisjordania ocupada como consecuencia de una violencia que se intensifica con el paso de los días en la región.
Israel ha asegurado que prepara una ofensiva terrestre contra la Franja de Gaza, una represalia contra los ataques de Hamás a su territorio y que ha cobrado la vida de miles de israelíes, en su mayoría civiles.
Entre tanto, los bombardeos al pequeño enclave por parte de Israel han matado al menos a 3.000 palestinos, un asedio completo al territorio controlado por Hamás y que incrementa la ira de los palestinos en Cisjordania.
“Con nuestra sangre y espíritu, nos sacrificaremos por ti, Gaza”
Con banderas de Hamás y cantando consignas del grupo, en Cisjordania un pequeño colectivo de jóvenes aseguró que estaban dispuestos a recurrir a la violencia para oponerse a los ataques israelíes en la Franja de Gaza; una extraña muestra de apoyo a Hamás que cuenta con poca acogida en los territorios cisjordanos. “Queremos las brigadas Qassam”, afirmaron los manifestantes en Ramala.
Este mismo miércoles Hamás aseguró que uno de sus miembros en Cisjordania murió al manipular un explosivo que iba a usar contra las fuerzas israelíes, al norte del país, cerca de la ciudad de Naplusa.
Las tensiones aumentan cada vez más por la escalada del conflicto y muchas de ellas se convierten en protestas en la región. La muerte de al menos 500 palestinos en el Hospital Al-Ahli de la Franja de Gaza -consecuencia de una explosión de la cual tanto Hamás como Israel se han culpado mutuamente- desató una serie de manifestaciones en Cisjordania y el resto de Medio Oriente.
Hasta ahora, la explosión del centro sanitario ha sido el incidente más sangriento desde el inicio de los enfrentamientos del pasado 7 de octubre. La Franja de Gaza, enclave de 45 kilómetros de largo, es escenario de la violencia desenfrenada de ambos bandos y de la pérdida de miles de civiles.
Sobre el atentado, las autoridades sanitarias de Hamás, quiénes controla el enclave, aseguraron que un ataque aéreo israelí fue el causante de la explosión. En contraste, las fuerzas del Estado de Israel atribuyeron lo ocurrido a un lanzamiento fallido por parte de la Yihad Islámica Palestina.
Tras la explosión, Ramala (Cisjordania) fue testigo de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad palestinas y los manifestantes, quienes fueron bombardeados por granadas paralizantes y gases lacrimógenos para ser dispersados. Durante las manifestaciones, se oyeron consignas en contra de Mahmud Abbas, gobernante de la Autoridad Palestina.
Además, la condena al bombardeo del hospital en la Franja de Gaza se extendió por el resto de países del mundo árabe. Las embajadas israelíes en Turquía y Jordania fueron el punto de encuentro de varias manifestaciones, como también lo fue la embajada estadounidense en Líbano.
Las protestas en las ciudades de Taz (Yemen), Rabat (Marruecos) y Bagdad (Irak) fueron transmitidas por televisión.
Cisjordania es el hogar de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), dirigida por la facción política al-Fatah, rival de Hamás. Por ello, dentro del territorio convergen diferentes posiciones frente a lo que ha sido el conflicto entre Israel y los pueblos palestinos: seguidores de Hamás, al-Fatah, israelíes y grupos armados.
El estallido de protestas del que Cisjordania ocupada ha sido testigo reaviva la ira de los palestinos en contra de Abbas, presidente del ente. Un descontento que no es nuevo y al que el gobierno cisjordano ha tenido que hacer frente. Las críticas más duras apuntan a la coordinación de la administración de Abbas con Israel para el control de la seguridad de Cisjordania ocupada.
Además, el territorio es de especial interés por su cercanía con Jerusalén. Cisjordania ocupada limita con la capital de Israel, uno de los puntos geográficos y con mayor representación religiosa para los musulmanes, judíos y cristianos.
Con Reuters y medios locales