La industria energética mundial necesitará invertir unos siete billones de dólares para poder evitar la escasez de suministros de gas natural licuado (GNL) hasta el año 2050, en medio de la reorientación de los países hacia la economía verde, informa Bloomberg, que se hace eco de una previsión del Instituto de Economía Energética en Japón.
Esta gran cantidad de dinero será requerida para la construcción de nuevas plantas de exportación de gas, la modificación de las instalaciones existentes y la explotación de yacimientos.
Según el estudio japonés, los Estados en desarrollo no podrán alcanzar los objetivos del Net Zero para la mitad de este siglo, razón por la que los analistas pronostican la reducción de emisiones en solo un 56 %. Además, se indica que si este nivel permanece igual, la cuantía necesaria aumentará hasta unos 10 billones de dólares.
En su informe publicado el pasado 19 de octubre, la Unión Internacional del Gas hizo hincapié en el mismo problema: el mercado sigue sufriendo un déficit del GNL, mientras que las previsiones de la demanda internacional siguen siendo inciertas, ya que la tendencia hacia la decarbonización incrementa el riesgo de una crisis energética de cara al futuro.
Anteriormente, un estudio dirigido por el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático calculó que los países europeos gastaron 792.000 millones de euros adicionales en el último año «solo en el sistema de ‘statu quo’ para proteger a los consumidores de los efectos de la crisis energética» derivada de la crisis ucraniana.
Asimismo, se afirma que Europa podría desprenderse de los combustibles fósiles y crear un sector energético autosostenible invirtiendo unos 2 billones de euros (2,1 billones de dólares) en energía solar, eólica y otras fuentes regenerativas de aquí al año 2040.
Con información de Actualidad RT.