Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de México, Andrés Manuel López Obrador, discutieron este viernes 17 de noviembre sobre el tráfico de drogas, en especial del fentanilo, y sobre la crisis migratoria regional, dos problemáticas que son eje de los debates en ambos países y, pese a las diferencias sobre cómo las soluciones, se asomaron algunos puntos de acuerdo.
«México y Estados Unidos están juntos», sostuvo Biden y añadió que en la relación bilateral se refleja la “cooperación en materia de seguridad” porque se encuentran “trabajando codo a codo para combatir el tráfico de armas, abordar el crimen organizado y abordar la epidemia de opioides, incluido el fentanilo».
Acciones contra el fentanilo
Estados Unidos ha detectado que los cárteles mexicanos usan precursores químicos procedentes de China para fabricar este opioide, cincuenta veces más potente que la heroína, para luego comercializarlo de manera ilegal en Estados Unidos.
En ese sentido, Biden le mencionó a López Obrador la «excelente» reunión que sostuvo esta semana con el presidente chino, Xi Jinping, en la que precisamente hablaron del fentanilo, un potente opioide que se cobra la vida de casi 200 estadounidenses al día.
La Casa Blanca indicó que Biden y Xi llegaron el miércoles a un acuerdo para que China controle la salida de su territorio de productos químicos que se usan para fabricar fentanilo y, en respuesta, Washington levantó las sanciones contra una entidad china encargada de combatir el tráfico de narcóticos.
«En cuanto al combate de drogas, hay el compromiso de México de seguir apoyando para no permitir la introducción de químicos y de fentanilo», afirmó, por su parte, López Obrador, pese a rechazar que en su país se fabrique fentanilo, como afirma Estados Unidos.
Además, el mandatario mexicano dijo ser consciente del «daño» que esta droga está causando a miles de personas de Estados Unidos y afirmó que México está actuando con «solidaridad» para combatirla.
Plan que promueva «vías legales» de migración
López Obrador describió la relación entre Estados Unidos y México como respetuosa y cooperativa y elogió a Biden por sus políticas de inmigración, al calificarlo como un «presidente extraordinario» y «un hombre con convicciones».
La necesidad de realizar un plan regional para frenar el creciente flujo migratorio desde el sur y el centro del continente hacia Estados Unidos fue una de las propuestas que le hizo López Obrador a Biden.
López Obrador ha impulsado un plan regional y, el pasado 22 de octubre, México acogió una cumbre sobre migración en la que una decena de gobiernos de países latinoamericanos, entre ellos algunos de los principales emisores de migrantes en la región, como Venezuela, Honduras o Cuba, presentaron un plan para reducir el flujo migratorio hacia el norte del continente.
En esa reunión, los líderes de la región rechazaron las políticas “coercitivas” y “selectivas” contra los migrantes y acordaron impulsar el empleo digno, la autosuficiencia alimentaria y solicitar la ampliación de visas y programas de trabajo en Estados Unidos y Canadá.
En sintonía con ese plan, la Casa Blanca informó en un comunicado que Biden y López Obrador se comprometieron a «abordar las causas fundamentales de la migración» en toda la región y «ampliar las vías legales» para migrar.
Estados Unidos y México han estado cooperando en el último año para frenar la llegada de migrantes que intentan entrar a territorio estadounidense de forma irregular. Y si bien el presidente mexicano elogió a Biden ante la prensa al destacarlo como «el primer presidente de Estados Unidos de los últimos tiempos en abrir una vía legal para la migración», insistió en la necesidad de desarrollar un plan de desarrollo en Latinoamérica que mejore las condiciones económicas y motive a las personas a quedarse en sus países.
«Tenemos que ayudarnos mutuamente para que la migración sea opcional, no forzosa, y podamos ayudar a los países de origen y a los que están obligados a emigrar», subrayó, López Obrador ante Biden.
El mandatario mexicano destacó que Biden es el primer presidente estadounidense en mucho tiempo «que no construye muros», a pesar de que la actual Administración retomó las obras que había iniciado el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) en un tramo fronterizo de Texas.
Según la Oficina del Censo de Estados Unidos, México superó a Canadá y China y se convirtió en el mayor socio comercial de bienes de Estados Unidos en el primer semestre de 2023, alcanzando un comercio total de 396.600 millones de dólares. En 2022, México tuvo un superávit comercial de bienes de 130.500 millones de dólares con Estados Unidos.
Con Reuters y EFE