Acarigua.- Este domingo, 10 de diciembre, la familia Patti Lombardo celebró junto a clientes y amigos, el 50 aniversario de panadería y pastelería Granoro (@pasteleriagranoro). Son 5 décadas llevando calidad y tradición a la mesa de los portugueseños.
En 1973, los esposos Patti Lombardo, que llegaron de Italia persiguiendo un sueño, sembraron una hermosa semilla, un grano de oro, que ha dado frutos durante tantos años. Gracias a la constancia y el trabajo de todos los días, se animaron a abrir al final de la avenida Libertador de Acarigua, una panadería, pastelería y heladería, a la que llamaron Granoro.
Salvatore Patti recuerda claramente la primera torta que hizo para una boda. «Fue en el año 73, era enorme y tenía una réplica de un castillo de Milán. Costó 2.500 bolívares de la época y, desde entonces, hemos hecho miles de tortas de bodas, bautizos, cumpleaños y todo tipo de dulces para distintas celebraciones».
Asegura el maestro pastelero que el secreto de tener tantos años llevando sus creaciones a la mesa de los portugueseños es trabajar con amor, con dedicación y siempre con los mejores ingredientes.
Doña Rosa Patti, muy reconocida por todos por su amable atención, agradeció a los clientes de Granoro por siempre preferirles.
“Han pasado ya 50 años desde que abrimos, y nos sentimos satisfechos y agradecidos de todos los clientes por seguir eligiendo nuestros panes, tortas, dulces, pasteles y todo lo que con amor hacemos”.
El mejor pan de jamón
En esta época decembrina, en Granoro los pedidos de pan de jamón se llevan una gran parte de la labor diaria, pues durante años han sido reconocidos como los mejores de Acarigua y Araure. Dice el pastelero que el secreto es que desde siempre le enseñaron «que si haces algo malo te cuesta el doble, porque debes volver a hacerlo».
Salvatore asegura que la clave es realizar una buena masa y trabajar en el pan con mucho amor, recordando que la mezcla lleva varios ingredientes esenciales como leche, margarina y el mejor jamón del mercado, “lo que hace que los clientes prefieran nuestro pan, para su mesa y compartir navideño”.
Academia de enseñanza
Salvatore y Rosa se sienten orgullosos de que Granoro ha sido una academia de enseñanza. Comentan que mucha gente ha llegado buscando trabajo y comienzan haciendo oficios de limpieza, pero con el pasar de los años han aprendido de pastelería, gracias a los conocimientos de su maestro pastelero.
«Hoy día son grandes pasteleros, quienes comenzaron de abajo aquí con nosotros. Me siento orgulloso de haberlos formado, de haberme ganado el respeto de todos, porque en esta familia hemos trabajado siempre con pasión y sin hacerle daño a nadie”, afirma Salvatore.
Los esposos Patti Lombardo aprovecharon el aniversario para recibir la bendición, a cargo del presbítero Leonel Ramírez, quien les felicitó por seguir dando frutos en las ciudades hermanas y resaltó la labor de la pareja que, 50 años después, ha tenido la fuerza y dedicación de abrir Granoro Dolce, una nueva y amplia pastelería, heladería y pizzería con las delicias italianas más reconocidas. (CNP 16.903)