El actor estadounidense Vin Diesel fue demandado este jueves por una mujer que asegura haber trabajado como su asistente y haber sufrido una agresión sexual en 2010 durante el rodaje de la película Fast Five.
En el documento presentado ante el Tribunal Superior de Los Ángeles (EE UU), la demandante Asta Jonasson asegura que la estrella de Fast & Furious la manoseó, la besó a la fuerza y se masturbó frente a ella en una habitación de hotel en Atlanta (Georgia).
«Jonasson luchó continuamente para liberarse de su agarre, mientras decía repetidamente que no», pero Vin Diesel ignoró el «no consentimiento» de la mujer, reza el documento.
La demanda también describe que al verse incapaz de escapar de la situación, Jonasson cerró los ojos «intentando disociarse deseando que la agresión terminara».
La mujer describe que la agresión sucedió poco más de una semana después de haber sido contratada por Diesel y su productora, One Race Productions, para el rodaje de la quinta película de la popular franquicia de vehículos, y que un día después de los hechos fue despedida por no corresponder las insinuaciones del intérprete.
La mujer también demandó a One Race Productions y a la presidenta de la compañía y hermana de Diesel, Samantha Vincent, quien según el relato de la víctima, fue la encargada de llamarla para despedirla.
«Se sentía como si fuera un trozo de basura que había que desechar. Se sintió desamparada, su autoestima fue demolida y se cuestionó sus propias habilidades y si una carrera exitosa requeriría de un intercambio de su cuerpo por un asenso», continúa la demanda.
Jonasson presentó el caso al amparo de la Ley de Responsabilidad por Abusos Sexuales y Encubrimiento de California, activa desde enero, que da un plazo de tres años para que las víctimas de agresiones sexuales presenten demandas contra sus agresores y encubridores, aunque haya prescrito el delito.
Además de la acusación de agresión sexual, en la demanda también se alega discriminación por razón de género, despido improcedente, represalias y supervisión negligente.
EFE