Araure.- Ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo, en el año 2000 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante, con la finalidad de impulsar el intercambio de experiencias y oportunidades de colaboración por parte de los países y regiones, frente a las dificultades de la migración internacional.
Los venezolanos sabíamos poco de lo que significa migrar, pero actualmente son muchas las historias, algunas no muy buenas y otras mejores, como la de José Baudilio Chirinos Loyo, un acarigueño que reside en Chicago, Estados Unidos, y que dedica su tiempo libre a enseñar música y canciones en español a un grupo de jóvenes y niños que, aunque la mayoría son de padres latinos, no hablan ese idioma…y este ha sido su hermoso reto.
Entre las cosas positivas de la migración es que nuestra cultura venezolana se ha ido diseminando por el mundo entero, más allá de los grandes escenarios. En las iglesias, las escuelas y las calles, hay un músico sembrando nuestras tradiciones, y demostrando el variado y hermoso repertorio musical que nos representa.
El concierto
Siguiendo su interés por la religión, se integró a la Parroquia San Bede «El venerable». Meses después recibe la propuesta de formar parte del equipo de maestros de catequesis para integrarse a esa labor, oferta que aceptó con gusto.
«Al llegar el tiempo de Navidad me proponen dirigir el concierto, fue para mí una opción por demás interesante. Vi la obra de Dios actuar de manera bien misteriosa, ya que aún no les había comentado sobre mis habilidades musicales y, aún así, acepté y comencé a trabajar en ese proyecto», explicó el músico.
Fue así como el pasado 14 de diciembre se realizó la Gala de Navidad, con un repertorio de temas venezolanos, una tarea que -aseguró- ha sido la más significante de su vida, aunque ha participado en muchos conciertos.
«No es por ser en Estados Unidos, sino porque la mayor parte de las piezas que se interpretaron son de autoría venezolana, cantadas por niños que poco hablan español o, incluso, algunos que no tenían conocimiento de este idioma, pero que a pesar de ese desafío, se comprometieron a hacerlo con toda la disposición de su vida», indicó.
«Se prepararon 300 niños entre 7 y 15 años edad, en un debut muy importante para esa comunidad, porque interpretaron nuestro repertorio niños que ninguno de sus padres son venezolanos. Por eso oré a Dios para que este concierto saliera lo mejor posible y que toda la gloria sea para quien nos pensó nos creó y nos sigue amando. Amén», dijo Baudilio.
Otro hijo de “El Sistema”
Baudilio nació en Acarigua, estado Portuguesa, el 4 de julio de 1996 y vivió siempre en la comunidad de Tapa de Piedra, Araure. A los 8 años, ingresó a la Orquesta Sinfónica Infantil, donde se desempeñó como violinista hasta cumplidos los 18.
Posteriormente, ingresó al Seminario Diocesano del estado Barinas, donde alcanzó su título en Filosofía. El 21 de enero del 2022, llegó a Estados Unidos, a la ciudad de Dallas, Texas. Más tarde, se trasladó a Chicago, Illinois, y así comienza a sentar bases.
«La experiencia del sistema de orquestas es algo que aprendes para siempre y llevas donde quiera que vas, y escribe como una carga positiva de experiencias y aprendizajes impresionante», afirmó.
Relató que una de las cosas que más le ha impresionado -sobre todo desde el área educativa- es el firme compromiso -tanto de los padres como de los niños- de aprender y la disposición que siempre demuestran.
Muchos hijos de latinos hablan o entienden algo de español -explica- pero también a otro tanto se les dificulta, pues el idioma predominante es el inglés.
«Sin embargo, para ellos no es un problema, cuando hicimos el primer aguinaldo casi lloro de la emoción al ver su entusiasmo, pues yo sabía que en sus casas y con sus demás maestras le habían puesto ganas».
Explicó que los aguinaldos venezolanos de Simón Díaz o el Burrito Sabanero del maestro Hugo Blanco, tienen vocablos muy particulares. Lo que para nosotros es obvio, a ellos hubo que explicárselo.
Aún así, el concierto de aguinaldos venezolanos, cantado por niños de otros países, fue un éxito, y Baudilio y su coro ganaron muchos aplausos. (CNP 16.100)