Acarigua.- Cada vez que finaliza un período de tiempo es propicio proponerse nuevas metas, dejando atrás las experiencias que nos causan emociones negativas, trazar un mapa mental y crear el panorama en el presente con la convicción y la fe de que es posible cumplir los objetivos.
Para que nos orientara en este propósito conversamos con Ivette Pinto, maestra de yoga y estudiosa de métodos de relajación y meditación, como una forma sana de soltar los apegos, vivir el día a día y activar tu divinidad.
Para lograrlo, es necesario escribir todo lo que nos ha causado miedo, dolor, preocupación y que queremos dejar atrás. Tomándote tu tiempo, y al poner «gracias».Agradecer porque también nos ha dejado un aprendizaje y bendecir el momento.
«Luego quemarlo, ahí usamos el elemento fuego, y dejamos volar las cenizas al viento, que es el tercer elemento, por eso se deja que vuelen en la naturaleza», indicó Ivette.
Como siguiente paso se debe prender una velita blanca y verter un poco de canela y azucar, dejándola hasta que se consuma. «Entonces, agradece de nuevo, y en otra hoja en blanco, escribe tu nombre completo y comienza a dar forma, con detalles, a tus deseos y propósitos: de trabajo, abundancia, pareja, amor y salud. No olvides escribe, gracias porque ya ha sido concedido. Léelo tres veces y consérvalo donde puedas revisarla de vez en cuando.Te asombrará cuántas cosas logramos».
Posteriormente, puedes darte un baño. Ahí estarás usando el elemento agua. Esto es para limpiarnos de energías pasadas. «Dejarla correr, sintiendo que comenzamos más dispuestos a recibir, sin pesos emocionales, en armonía con nuestro yo, con Dios y con la vida, en un nuevo año.
Finalmente, nos cubrirnos con azúcar para la abundancia y la prosperidad, dejar correr el agua nuevamente y volver agradecer. El agradecimiento es la llave de acceso a todas todas las energías positivas.
«La razón por la que se debe escribir es limpiar nuestra mente. De nada vale estrenar, maquillarnos, arreglar la casa, si nuestra mente tiene ideas perturbadoras, atadas al pasado y que nos causan miedo y limitaciones. Debemos hacernos conscientes de nuestros temores, para poder superarlos. Para poder recibir las ilusiones y las nuevas ideas», explicó la experta.
Así que este 2024 debemos agradecer y tener como propósito el equilibrio, la perseverancia, la disciplina, la manifestación y la recompensa. Deja en el Año Viejo lo que pasó y abre tu mente desde el amor, para instalar nuevos pensamientos y fluir en todo lo que estás esperando que suceda.(CNP: 16.100)