Araure.- Definitivamente el estado Portuguesa tiene paisajes naturales de ensoñación a campo abierto, y todos sin límites podemos disfrutar de un amanecer o un ocaso desde los 4 puntos cardinales.
Pero también tiene bosques, montañas, y dentro de éstas, cascadas y pozos espectaculares. En verano modestas y acariciables, y en invierno impetuosas y fuertes.
Organizada por el Box750JL y guiada por su instructor y senderista José Luis Tivanque, nos aventuramos Llanada adentro para ir descubriendo, una a una, las siete cascadas que nos dispusimos a recorrer el domingo pasado.
Aproximadamente 11 kilómetros de recorrido, caminando y trepando, un grupo diverso, unos experimentados otros completamente novatos, pero todos felices de compartir la experiencia y disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor, de la soledad y pureza.
En este recorrido no se requieren equipos sofisticados para subir, pero sí una excelente condición física para escalar cada una de las cascadas, hasta llegar a la séptima. Lo que se necesita es no tener miedo a las alturas, ir con zapatos de suela antirresbalante y muchas ganas de disfrutar del agua fría.
Tendrás a cambio, como regalo, conexión espiritual con la vida y tus propias capacidades porque no te puedes quedar ni arrepentir, además de una mano tendida siempre para ayudarte a subir, compartir y disfrutar sin egocentrismo, mariposas enormes a tu alrededor de brillantes colores, adrenalina y endorfinas en altos niveles y las más espectaculares vistas desde lo alto de la montaña.
¡Para mí, fue una de las más satisfactorias y exigentes experiencias!
(CNP: 16.100)
