Araure.- La iniciativa de Roger Colmenárez y Yufranny García, que han creado el proyecto Hápticos, para proporcionar soluciones de accesibilidad de comunicación con estas comunidades minoritarias, fue planteada a la directiva de la Universidad Simón Rodríguez, (Unesr) para que, a futuro, se pueda diseñar una plataforma educacional, sobre todo de autodiagnóstico, para proporcionarles las mejores condiciones a los alumnos sordos, ciegos y neurodivergentes, actualizando sus políticas de inclusión.
Una invitación que se hace, también, a otras instituciones educativas.
Actualmente, la Unesr tiene 10 estudiantes sordos en la Comunidad de Aprendizaje e Investigación Cultura Sorda, donde se les enseña a transmitir conocimientos sobre sí mismos a otros niños o adultos, proveyéndolos de estrategias con las que puedan desenvolverse mejor.
El lenguaje inclusivo es también una oportunidad para que las empresas puedan comunicarse con clientes que presenten estás dificultades o en aquellas profesiones cuya función es comunicar, es decir, comunicadores sociales, psicólogos, médicos, gerentes de Recursos Humanos humanos, entre otras.
En Fudaceamos, el proyecto Hápticos ya ha comenzado a implementar su sistema con los niños con condición autista no verbales y sus padres, con resultados muy positivos.
Uno de los participantes en este encuentro, fue Pedro Miguel Peralta, director del Centro de Atención Integral de Deficiencias Visuales (Caidev, 1986), una institución pública ubicada en Los Cortijos, que atiende a personas con discapacidad visual de todas las edades.
«Cada proyecto que otorgue oportunidad a las comunidades con deficiencias visuales y auditivas, es importante porque se le da cumplimiento a la Ley para las Personas con Discapacidad, y que sea respetado su derecho al trabajo, a la educación, de modo que todos, cuando nos topemos con alguien con estas condiciones sepamos cómo tratarlos», explicó Peralta.
El director del Caidev hizo hincapié en otro dato relevante: siendo tan importantes, no son fáciles de adquirir en Acarigua-Araure los bastones de orientación ni las regletas que se utilizan en el sistema Braille, como implementos básicos para su desenvolvimiento.
Para las personas sin estas condiciones, aprender a comunicarnos con personas sordas y ciegas, no interesa hasta que la vida nos enfrenta a la necesidad de hacerlo con un familiar.
Sin embargo, quiero contarles que es tan interesante e importante, como aprender un nuevo idioma, que puede parecernos inútil, pero que si lo miras desde el punto de vista de la capacitación, te puede proporcionar un empleo en cualquier otro país donde estas habilidades son tomadas muy en cuenta.
La comunicación inclusiva solo requiere mucha sensibilidad y algo de buena memoria e interés. Algunos años atrás una persona sorda, ciega o autista no verbal, tenía muy pocas oportunidades de acceder a la educación. Hoy, en Venezuela, aunque es aún muy limitada, si aprendes previamente estos lenguajes puedes tener una carrera universitaria. (CNP 16.100)
