Acarigua.- En la tarde este martes, 9 de abril, a la edad de 97 años, falleció un grande de la agricultura en Portuguesa: don Eloy Álvarez Pascual, cuyo legado quedará sembrado eternamente en las tierras que trabajó, los silos que levantó, la familia que forjó, un gremio que impulsó, agricultores que siguen su ejemplo y cientos de trabajadores que hoy lamentan su partida.
En vida, fue vicepresidente de Asoportuguesa y sus filiales, y junto a otro grande, don Juan Francisco Oliva, abrió los caminos de su crecimiento y lo hizo desde el esfuerzo, la templanza y la honestidad. La dupla de un cubano y un español, asturiano para ser exactos, que formó a dirigentes gremiales de relevo, concibió importantes proyectos y hoy, después de muchos años, se vuelve a encontrar.
La noticia de su fallecimiento, tomó por sorpresa a muchos de sus allegados, porque a pesar de su edad, se le solía ver sano y fuerte. “¡Un roble!”, decían algunos con admiración, cuando visitaba las oficinas de Asoportuguesa y los silos de las Almacenadoras, hablando, escuchando, compartiendo e interesándose en una actividad de la que nunca se desvinculó.
“Un ejemplo de hombre, forjador de familia y todos los que trabajamos en Asoportuguesa y sus empresas. Lo recordaremos por sus buenos consejos, sus palabras de aliento y su mística de trabajo”, expresó Juan Fernando Palacios, directivo de Asoportuguesa y presidente de Alimentos Doña Emilia, al recordar a don Eloy, a quien conoció hace 36 años “y a pesar de la diferencia de edad, nos convertimos en buenos amigos, lo que nos permitió hacer un buen equipo, liderado por don Juan Francisco Oliva”.
“Lamentamos profundamente la pérdida del pilar que fue para nosotros don Eloy Álvarez. Nos quedamos con su ejemplo, constancia, pasión por el trabajo; lo incansable de sus esfuerzos, lo invaluable de sus experiencias”, afirmó Gustavo Moreno Lleras, actual presidente de Asoportuguesa y Bolpriaven.
Son ellos, Juan Fernando y Gustavo, su generación de relevo más cercana, pero no los únicos que lo apreciaban y respetaban. “Un asturiano vivaz que echó raíces en Portuguesa y, con su siembra, dejó más que alimentos, empleo, riqueza y una familia arraigada al campo: ejemplo de civismo, valores y liderazgo. Gran persona. Sentido pésame a familiares y amigos. Descanse en paz, don Eloy. Gracias por todo”, escribió en sus redes Luis Sanint, agricultor y ganadero en Colombia y Venezuela, fundador del Fondo Latinoamericano de Arroz de Riego (FLAR).
“Su patria pequeña”
Don Eloy Álvarez Pascual llegó hace décadas a Venezuela y encontró su refugio en Portuguesa. Venía de los tiempos de postguerra. Nació en Asturias, en la parte alta cerca de los picos de Europa, un 19 de julio de 1926. Se crió entre muchos hermanos y una familia humilde. Conoció el trabajo a muy temprana edad: a los 9 años. Se iba a los ríos a sacar carbón y lo cambiaba en la panadería por unos buenos trozos de pan, para llevar de comer a casa.
Su nieta, Mónica Pérez, contó en una oportunidad que don Eloy emigró a Venezuela con tan solo una maleta. “Empezó trabajando como obrero. Luego, en una finca, fue encargado, socio y, después de mucho esfuerzo, pudo comprar esa finca, ubicada en Durigua (Acarigua), que pertenecía a unos médicos de Maracay, a los que siempre recordaba con mucho cariño”, narró.
“Llegó con una maleta llena de ilusiones e hizo de Portuguesa, su vida; su patria pequeña. Un hombre muy humano, trabajador, que se convierte en agricultor por accidente, buscando una actividad económica rentable para ese proyecto de familia que tenía”, destacó Cecilia Zicarelli, directiva de Asoportuguesa.
Don Eloy tuvo tres hijos, José Luis, Amparo y Carmen Felisa; además de muchos nietos y bisnietos. Fue cañicultor y también sembró sorgo, pero el cultivo que lo atrapó fue otro. “El arroz es su pasión. Se interesaba en incorporar a la tierra métodos nuevos y conserva la misma ilusión de sus primeras cosechas”, indicó su nieta.
“Sentido pésame por la muerte de don Eloy Álvarez, QEPD, a quien varias generaciones contemplaron su ejemplo en el manejo de gremios y de fortaleza de principios. Condolencias a su familia y a todos sus allegados”, dijo Osman Quero Pérez, presidente de Fedecámaras Portuguesa y vicepresidente de Fedeagro.
Tales palabras son testimonio de lo que significa don Eloy para los agricultores y, sobre todo, lo que tanto hizo en el campo y por el agro, por los gremios, por los agricultores y por su familia. A todos quiso ver prosperar y, en cierta manera, lo logró en la medida de sus posibilidades. (CNP 18.867)