El esperado juicio contra Donald Trump, el primero de carácter penal contra un expresidente de Estados Unidos, dio inicio este lunes 15 de abril.
En breves declaraciones a su llegada al tribunal en Manhattan, el exmandatario refutó las acusaciones en su contra y calificó el proceso como «un asalto a Estados Unidos».
«Nunca antes había sucedido algo así (…) No hay ningún caso. Esto es persecución política”, agregó Trump antes de ingresar a la sala de la corte.
Al inicio de la audiencia, el exmandatario y su equipo de abogados escucharon la denegación del juez a cargo del caso, el colombiano Juan Merchán, para apartarse del proceso, como solicitó el líder republicano.
En un segundo intento, la defensa había pedido a Merchán abstenerse de liderar el proceso penal, tras alegar que el trabajo de su hija para una firma de consultoría política con clientes demócratas plantearía un conflicto de intereses.
Posteriormente, Merchán dio paso a otro asunto sustancial: la disputa sobre cómo se interrogará y seleccionará a los jurados.
Y es que ese proceso de selección, que en otros casos sería un simple trámite, en el caso contra Trump está cargado de significado político: los integrantes del selecto grupo tendrán que ser imparciales.
El abogado de Trump, Todd Blanche, argumentó que el cuestionario al jurado incluye una «asimetría» que abre la puerta a que se escojan personas con posiciones hostiles hacia el expresidente.
Sin embargo, el magistrado rechazó ese señalamiento. «Eso no es relevante (…) No hay asimetría en el cuestionario», subrayó Merchán.
Elegir a los 12 miembros de jurado es un proceso que podría extenderse hasta por dos semanas y se presenta como un desafío debido a la polarización política en torno a Trump.
Los miembros del jurado deberán demostrar que no tienen prejuicios ni ideas preconcebidas que puedan influir en su veredicto.
Mientras la Fiscalía parece preferir jurados con estudios universitarios e inclinaciones progresistas, la defensa apuesta por ciudadanos con sensibilidades conservadoras, incluyendo personal de cuerpos de seguridad y personas con experiencias negativas con el sistema judicial, destacó el diario ‘The New York Times’ en una publicación reciente.
‘Stormy Daniels’: el primer caso penal contra un expresidente de Estados Unidos
Se trata de un histórico caso por pagos investigados como irregulares, ya que es el primer juicio penal contra un expresidente de Estados Unidos.
Trump fue acusado de ofrecer 130.000 dólares a la actriz porno ‘Stormy Daniels’ para que no divulgara una relación extramarital con él.
Si bien el pago por que una persona no difunda información no es ilegal en Estados Unidos, a Trump se le acusa de haber creado un esquema de dinero secreto para eludir el escándalo sexual con Daniels en la campaña de 2016, lo que sí le comporta cargos penales.
Según la defensa de Daniels, los pagos buscaban comprar el silencio de la actriz durante la campaña electoral de 2016 en Estados Unidos, la cual terminó con Donald Trump como presidente.
Solo por este proceso, Trump enfrenta 34 cargos de falsificación de registros comerciales para ocultar el pago.
El colombiano elegido para juzgar a Trump
Juan Manuel Merchán nació en Bogotá y ya había arremetido en un juicio contra la Organización Trump en 2022 por fraude fiscal, en el cual impuso una multa por 1,6 millones de dólares contra la empresa familiar del magnate neoyorquino.
De igual manera, el juez de 60 años dictaminó una condena contra Allen Weisselberg, la mano derecha de Trump, lo que le costó a Merchán ataques a su hija por parte del republicano, tras acusarla de estar involucrada en una campaña mediática demócrata.
Merchán respondió con una orden mordaza contra Trump, prohibiéndole hacer comentarios públicos, incluyendo redes sociales, sobre los implicados en el proceso, sus familiares y hasta el propio juez y su familia.
Merchán llegó a Estados Unidos cuando tenía seis años junto con su familia y recientemente fue designado en el caso de Trump tras una rotación con otros jueces que son asignados para supervisar a grandes jurados.
La popularidad de Trump se mantiene a pesar de sus vaivenes legales
Aunque Trump tiene al menos cuatro casos pendientes en tribunales del país, el republicano mantiene su popularidad como el candidato para representar a su partido durante las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre.
Trump enfrenta una apretada agenda judicial y gastos considerables en abogados, agravados por dos fracasos recientes en juicios civiles por difamación y fraude empresarial, que le han costado más de 300 millones de dólares en fianzas para apelar.
Pero la popularidad de Trump se mantiene, superando al presidente demócrata Joe Biden con un estrecho margen del 0,5%, según encuestas publicadas el pasado 12 de abril por The Hill/Decision Desk.
Sin embargo, las encuestas también muestran que los estadounidenses están descontentos con ambos políticos, criticando a Biden por temas como la inflación, la inmigración y su gestión en las guerras de Gaza y Ucrania.
Mientras que a Trump le pesan asuntos como el aborto, el cambio climático y la seguridad electoral, según la misma encuesta.
Con EFE y medios locales