Araure.- Este 24 de abril se celebra el Día del Caficultor en Venezuela y, para honrar a estos trabajadores del campo, conversamos con Luis Gerardo La Cruz, cuarta generación de una familia productora de café, que tiene su asentamiento en Guayabital, municipio Sucre, en Hacienda Los Luises.
Luis Gerardo creció entre matas de café, con una pasión lo mueve y motiva a lograr sus metas. «Con pasión, trabajamos en el campo venezolano y, en nuestro caso, eso es lo que marca la diferencia en el café de especialidad que producimos. Es determinante para el caficultor, enamorarnos, entregarnos y trabajar en unión familiar; en este oficio, ayudan los padres, abuelos, esposas y los hijos”, dijo.
A pesar de la caída del precio internacional del rubro en los últimos dos años, Luis Gerardo aseguró que el que siembra nunca pierde la esperanza, siendo la fe y el optimismo lo que los motiva a seguir adelante y la razón por la que esta semana han honrado el oficio, entre productores emocionados y dispuestos a seguir cultivando nuevas variedades, renovar haciendas y hacerles mantenimiento para, de esta manera, ser tendencia con el café.
Desde Hacienda Los Luises, se han destacado a nivel nacional con el café de especialidad que, usualmente, va a las cafeterías donde se le ofrece al consumidor un producto con muchísima calidad. «Nuestro café ha estado en competencias en toda Venezuela, y hemos enaltecido al municipio Sucre y al estado Portuguesa con un gran producto».
Nuevas generaciones
Sobre el interés de las nuevas generaciones, Luis Gerardo indicó que tienen muy buenas anécdotas de gente que se ha ido a la ciudad y, en la actualidad, está interesada en volver al campo, sembrar y cultivar. Afirmó que en los últimos años, grandes eventos han motivado a las personas a poner los ojos en la caficultura e interesarse en invertir en la siembra y los procesos del rubro.
«Las nuevas generaciones están enamoradas del café y de todo el proceso que conlleva. En nuestro caso, tenemos jóvenes aliados que aun cuando no tienen hacienda, invierten en la transformación de la materia prima para darle realce y calidad, y junto a ellos ofrecemos nuestro producto con una diferencia y mejoría notable”, dijo.
Retos
Entre los retos que enfrenta el oficio en la actualidad, el caficultor destacó lo duro que es comenzar un nuevo proyecto y renovar cafetales, por no contar con financiamiento. “Todo debe ser a pulmón, desde la primera mata hasta la maquinaria, logística, fertilizantes y combustible. Es un reto diario trabajar sin financiamiento”.
En cuanto a las nuevas experiencias que se han puesto en marcha recientemente, en Hacienda Los Luises cuentan con lotes de tierra donde han emulado un modelo de siembra de una experiencia en Costa Rica. «Tenemos dos plantas de café en un solo hoyo. En una hectárea de café sembramos entre 5.000 plantas y, teniendo esa experiencia, duplicamos la siembra y el rendimiento es mayor”, indicó Luis Gerardo.
Con respecto a los avances en el café de especialidad, los caficultores se apoyan en las nuevas tecnologías, con modernos medidores de humedad, de pH del café y del agua, además de un aparato que se llama refractómetro, que mide los grados de azúcar, lo que les permite tener un mayor alcance en la producción de un rubro del que se genera la bebida que ya es tradición entre tantos venezolanos. (CNP 16.903)