Es poco probable que los bebés nacidos por cesárea reciban protección de una sola dosis de la vacuna contra el sarampión, encuentra un estudio reciente.Una sola vacuna contra el sarampión tiene hasta 2,6 veces más probabilidades de ser completamente ineficaz en los bebés nacidos por cesárea, en comparación con los nacidos por vía vaginal.
Su sistema inmunitario no produce anticuerpos para luchar contra la infección por sarampión. Sin embargo, una segunda dosis de seguimiento induce una inmunidad robusta contra el sarampión, informan los investigadores en la edición del 13 de mayo de la revista Nature Microbiology.
”Hemos descubierto que la forma en que nacemos, ya sea por cesárea o por parto natural, tiene consecuencias a largo plazo en nuestra inmunidad a las enfermedades a medida que crecemos”, señaló el coautor principal del estudio, Henrik Salje, profesor de genética de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido.
El sarampión es altamente infeccioso, e incluso unas tasas bajas de fracaso de la vacuna pueden aumentar significativamente el riesgo de un brote, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.Antes de la introducción de la vacuna contra el sarampión en 1963, el sarampión causaba un estimado de 2.6 millones de muertes cada año, señalaron los investigadores.
La enfermedad comienza como un resfriado acompañado de una erupción cutánea distintiva y puede provocar complicaciones graves como ceguera, convulsiones y la muerte.
”Sabemos que muchos niños no terminan recibiendo su segunda vacuna contra el sarampión, lo que es peligroso para ellos como individuos y para la población en general”, dijo Salje.
“Los bebés nacidos por cesárea son los que realmente queremos seguir para asegurarnos de que reciban su segunda vacuna contra el sarampión, porque es mucho más probable que su primera vacuna falle”.
Los investigadores sospechan que la tasa de fracaso entre los bebés por cesárea se debe a diferencias en sus microbios intestinales. El parto vaginal tiende a transferir una mayor variedad de microbios de la madre al bebé, lo que puede proteger el sistema inmunitario.”Con un parto por cesárea, los niños no se exponen al microbioma de la madre de la misma manera que con un parto vaginal”, dijo Salje.
“Creemos que esto significa que tardan más en ponerse al día en el desarrollo de su microbioma intestinal y, con él, la capacidad del sistema inmunitario para prepararse con vacunas contra enfermedades como el sarampión”.Alrededor de uno de cada tres bebés (32%) nacidos en Estados Unidos nacen por cesárea, según March of Dimes.
En el estudio, los investigadores usaron datos de un estudio de más de 1,500 niños en Hunan, China, que les tomó muestras de sangre cada pocas semanas desde el nacimiento hasta los 12 años. Alrededor de un 12 por ciento de los niños nacidos por cesárea no tuvieron respuesta inmunitaria a su primera vacuna contra el sarampión, en comparación con un 5 por ciento de los niños nacidos por vía vaginal, mostraron los resultados.
Como resultado, muchos niños por cesárea no tuvieron protección contra el sarampión después de su primera vacunación. Se necesitan dos dosis de la vacuna contra el sarampión para que el cuerpo genere una respuesta inmunitaria duradera, pero solo un 83 por ciento de los niños de todo el mundo recibieron una dosis antes de su primer cumpleaños en 2022, la tasa más baja desde 2008, señalaron los investigadores.
”La renuencia a vacunarse es realmente problemática, y el sarampión encabeza la lista de enfermedades que nos preocupan porque es muy infecciosa”, dijo Salje.
FUENTE: Universidad de Cambridge, comunicado de prensa, 13 de mayo de 2024
Información de Dennis Thompson
The New York Times