El 71 por ciento de las personas que se inscriben en el examen para lograr la nacionalidad española proceden de países hispanohablantes, según datos publicados por el Instituto Cervantes.
Esta entidad estatal española elabora el examen, con preguntas sobre la Constitución, el Gobierno, la legislación, la cultura, la historia y la sociedad en España.
El examen ha superado el millón de inscritos desde su puesta en marcha en 2015, con el 97 por ciento de aprobados.
Por nacionalidades, destacan los venezolanos (129.093), colombianos (125.782) y marroquíes (91.861).96 por ciento se examinó en España y el resto, en su mayoría, optaban a la nacionalidad por su origen sefardí y podían hacer el examen en su país, opción que eligieron 26.274 personas en México, 13.525 en Colombia, 11.445 en Estados Unidos y 8.527 en Venezuela.
El examen consta de 25 preguntas, de un total de 300 posibles, que ofrecen tres opciones de respuesta o verdadero/falso y que deben responderse en un máximo de 45 minutos.
Los exámenes se celebran el último jueves de cada mes, salvo en agosto y diciembre, y a lo largo de estos nueve años la prueba se ha ido adaptando, con convocatorias especiales para personas no alfabetizadas, que pueden hacer el examen oral, con capacidad visual, auditiva y de movilidad reducida o dificultades de aprendizaje como dislexia.
El instituto también administra las pruebas a candidatos que residan en centros religiosos de clausura, estén ingresados en centros sanitarios durante más de dos meses o estén presos.