Absuelto luego de dos controles positivos por un producto dopante (el anabolizante costebol), el N.1 del tenis mundial Jannik Sinner no ha podido aún dar carpetazo a este asunto que en nada beneficia a su imagen.
A menos de una semana del inicio del US Open, en Nueva York, la decisión de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) ha suscitado críticas entre algunos jugadores y podría ser objeto de un recurso.
¿Qué ocurrió en los controles antidopaje?
Sinner sufrió en marzo de 2024 dos controles antidopaje positivos con ocho días de intervalo: el 10 de marzo durante el torneo de Indian Wells y el 18 de marzo fuera de competencia pero justo antes del torneo de Miami. Una cantidad ínfima de clostebol fue encontrada en sus muestras de orina.
El italiano se defendió explicando que sufrió «una contaminación por parte de un miembro de su equipo técnico, que había aplicado en su propia mano un aerosol de venta libre que contenía clostebol para curar una pequeña lesión», según la ITIA.
Una explicación aceptada por la agencia, que desveló el martes un caso que había permanecido en secreto.
En ambas ocasiones, el jugador interpuso un recurso que le permitió reducir suspensiones automáticas (del 4 al 5 de abril la primera, del 17 al 20 de abril la segunda).
Pero la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) indicó este miércoles a la AFP que se reserva «el derecho a recurrir ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS)». La Agencia Antidopaje Italiana (NADO) también podría interponer un recurso para lograr una suspensión del tenista de 23 años de edad.
¿Qué es el clostebol?
La AMA lo ubica entre los «esteroides anabolizantes andrógenos», como un derivado de la testosterona susceptible de estimular el crecimiento muscular. El clostebol, que no se produce de forma natural por el organismo, no tiene un límite permitido: basta con detectar su presencia para que un test antidopaje sea considerado positivo.
Las autoridades antidopaje no han explicado qué cantidad tendría un efecto significativo sobre el rendimiento.
Fue esta última conclusión la que aceptó al tribunal independiente del tenis, por lo que aplicó a Sinner la sanción prevista en esos casos por el programa antidopaje del tenis (TADP): la retirada de los resultados, de puntos ATP y de las primas en el torneo en el que tuvo lugar el control positivo.
¿Ha habido otros casos comparables?
El mismo razonamiento había sido aplicado el 21 de marzo con Marco Bortolotti, compatriota de Sinner: positivo en clostebol en el torneo ATP Challenger de Lisboa en octubre de 2023, el italiano había esgrimido una «contaminación involuntaria» y únicamente perdió los resultados obtenidos en aquel torneo, sin sufrir suspensión.
A finales de 2020, un estudio publicado en la revista Drug testing and analysis (‘Detection of clostebol in sports: Accidental doping?’) revelaba un aumento de las detecciones de clostebol, «en particular en Italia», donde esta molécula es comercializada sin receta médica y bajo la forma de una crema cicatrizante, Trofodermin.
En mayo, el portal especializado en dopaje Honest Sport contabilizó «38 deportistas italianos que dieron positivo en clostebol entre 2019 y 2023», entre ellos el futbolista Fabio Lucioni, capitán del Benevento Calcio, así como dos jóvenes tenistas, Matilde Paoletti y Mariano Tammaro. Honest Sport subrayaba el hecho de que Italia sea uno de los pocos países en los que el costebol se puede adquirir fácilmente en farmacia, pero se preguntaba sobre esa cascada de contaminaciones, mientras que una advertencia en el envase del Trofodermin recuerda la presencia de un agente prohibido en esa crema.
¿Cómo impacta en la imagen de Sinner?
Sobrio, aplicado, pero terriblemente eficaz, Sinner ha recorrido un camino hasta la cumbre del tenis ganándose los corazones de los aficionados.
Aunque jugadores como el francés Lucas Pouille («Quizá habría que dejar de tomarnos por estúpidos, ¿no?») o el australiano Nick Kyrgios («Deberías ser suspendido dos años») se posicionaron claramente en contra de su colega a través de las redes sociales.