Acarigua.- Hace dos años, la periodista Sulymar Rojas perdió a su hijo Ángel Eduardo de 21 años de edad, durante una crisis de tristeza y estrés que lo llevó a quitarse la vida. Ella decidió, en el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, contar su historia.
Rojas, ahora superviviente de muerte por suicidio, rompió el silencio, y nos contó su experiencia para «dejar de estigmatizar estos hechos, que cada día se vuelven más comunes en el mundo y están acabando con la vida de nuestros jóvenes»
Sulymar que es araureña y actualmente vive en España, se ha dedicado, este mes de septiembre a reflexionar sobre este delicado e importante tema.
Aseguró convencida, que es la mejor forma de ayudar a familiares y amigos que están viviendo esta dolorosa situación.
Todavía me cuesta un poco hablar de esto, pero en estos dos años he aprendido a hacerlo, junto a un grupo de apoyo al cual asisto y que me ha ayudado a entender lo que ocurrió», expresó.
Explicó que luego de pasar por varias etapas de dolor, y buscar respuestas, se propuso dejar la estigmatización del duelo, que ha venido superando.
Comunicarse ayuda mucho, a veces, tan solo estar ahí para escuchar o respirar juntos, puede ser una forma de ayudar» afirmó.
El suicidio puede ocurrir por muchas razones -dijo- es multifactorial, hay muchos componentes que conllevan a tomar esa decisión.
Entre los síntomas que observó, sobre la conducta de las personas con ideas suicidas, y que pueden alertar a sus familiares, mencionó: cerrar las redes sociales, aislarse, y no hablar sobre lo que les sucede.
En su caso, Ángel Eduardo tenía la condición de asperger leve, tuvo un episodio a los 13 años a consecuencias del bullyng, luego, a los 21 años con la separación de su familia y la pandemia. Él estaba viviendo en Estados Unidos con su papá y todos esos cambios propios de la juventud influyeron «creo que fueron muchas cosas juntas», afirmó.
El suicidio es un acto de desesperación, buscas no seguir sufriendo, caes en un estado de desolación, es decir: «no tengo otra manera de quitarme el dolor que estoy sintiendo y, para quitar este dolor, decido quitarme la vida», expresó.
La mente se enferma
Rojas dijo que hay que tomar en cuenta que la mente, al igual que el cuerpo, se enferma, «al cuerpo le da gripe, fiebre, la mente también sufre de tristeza y depresión» indicó.
Durante este tiempo, Sulymar contactó y leyó sobre el tema con neurólogos, psicólogos, especialistas y aprendió, que en el cerebro, la tristeza y el estrés hacen que las neuronas no se comuniquen, lo que puede conllevar a no ver soluciones a los problemas.
Señaló que lo más preocupante es que el suicidio está más presente en los adolescentes.
Hay que acabar con el silencio y la estigmatización social, los jóvenes están con más presión, son más sensibles, aunque muy inteligentes, necesitan comunicarse mucho más» subrayó.
Recomendó a las personas que pasan por esta situación, conversar y comunicarse. Opinó que las redes sociales nos ayudan mucho, pero también nos perjudican, como los famosos juegos de retos.
Finalmente, recalcó que la mejor manera es «no silenciarse, no sentirnos culpables en duelo por suicidio, hablar, solidarizarse y no juzgar». (CNP 13.114)