Araure.- El tapabocas no solo nos protegió de contagios, sino también de percibir el aliento de las personas que no siempre es agradable.
La halitosis o el mal aliento crónico, es algo que ni los caramelos de menta, ni el enjuague bucal, ni un buen cepillado, pueden resolver. Diferente al aliento de la mañana o el que queda después de un sándwich de atún, la halitosis se mantiene por un período extendido de tiempo y puede ser una señal de algo más serio.
La Dra. Michelle Pantoja explica que es un síntoma de alguna otra afección que en el 60 % de los casos es una enfermedad dental o periodontal, es decir, causas intraorales. Entre estas caries, sarro o cigarrillo.
Hay otras causas extraorales, causada por una enfermedad sistémica del paciente como, patologías respiratorias, intestinales, diabetes, o hepática, indicó.
Causas dentales
Los odontólogos revisan las causas orales y recomiendan al paciente ser estrictos con el cepillado, el hilo dental y los enjuagues bucales, después de cada ingesta, para eliminar las bacterias que causan el mal aliento.
Infecciones de nariz y garganta
Si tienes afecciones en los senos nasales y la garganta, se puede producir el goteo postnasal que contribuye al mal aliento. Las bacterias se alimentan de la mucosidad que tu cuerpo produce cuando está combatiendo algo como una infección en los senos nasales, dejándote congestionado y maloliente.
Fumar causa estragos en tu cuerpo y en tu aliento. No solo muchos productos del tabaco dejan su propio olor en tu aliento, también pueden secarte la boca. Los fumadores son, además, propensos a contraer enfermedades de las encías, lo que puede a su vez sumarse a la halitosis.
¿Qué puedes hacer?
Si después de tu aseo oral notas que el mal aliento persiste, visita tu odontólogo para que te realice un exámen bucal, comiences el tratamiento o pueda referirte al especialista indicado. (CNP: 16.100)