Acarigua.- La oscuridad y el deterioro en que se encuentran el piso 1 y 2 del Hospital Jesús María Casal Ramos de Acarigua y Araure, contrasta con los balances de inversión en salud ofrecidos por el gobierno regional.
El equipo de @Portuguesareporta recibió unas imágenes que reflejan el estado de los pasillos y escaleras del principal centro de salud.
Los pacientes recluidos en el área de cirugía y hospitalización deben ingresar mientras sea de día, a plena claridad y luz del sol, pues la oscuridad y soledad predomina en los pasillos y escaleras del hospital de las ciudades hermanas.
Áreas clausuradas, techos caídos, botes de aguas blancas y negras, paredes sucias, bombillos quemados, camas deterioradas y poco personal, son el factor común dentro del Casal Ramos. Los pasillos deben cerrarse a las 8:00 pm con candado, cuyas llaves maneja el personal médico, ya que las actuales condiciones de la institución los hace propensos a robos, según los pacientes y los trabajadores sanitarios.
Los insumos deben ser adquiridos en su totalidad por los pacientes y familiares, pues las enfermeras y médicos no cuentan «ni con un par de guantes», dijo un usuario que prefirió reservar su nombre.
“Mientras uno usa el baño se puede dar cuenta que si bajan el inodoro del piso dos, las aguas negras caen en los baños del piso uno», aseguró el afectado.
El personal de limpieza también enfatizó que los botes en baños y pasillos de aguas blancas son diversos, hace falta plumas, regaderas y el agua corre por todos los baños. (CNP 16.903)