Araure.- A dos años de la desaparición forzosa de Roger Alexander Narvaes García, en la ciudad de Medellin del vecino país, Colombia, su padre, Santos Narvaes, pide a las instituciones encargadas de velar por los derechos humanos y de hacer seguimiento a los casos de personas desaparecidas, que avancen en las investigaciones.
Roger Alexander, un joven oriundo del estado Portuguesa, partió a Colombia en el año 2022, en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, para el día 5 de octubre, se produjo su desaparición que ya tiene un caso asignado a la Fiscalía 10 especializada, en la ciudad de Medellín.
“Han transcurrido dos años de la desaparición forzosa de Roger y a pesar de tener personas identificadas, vehículos, videos y comunicaciones telefónicas, el caso se mantiene sin avance alguno”, lamentó su progenitor, en una carta pública que hizo llegar también a las autoridades competentes.
Aclaró que, a pesar de ser un delito cometido fuera del territorio nacional, las autoridades deben asumir su rol de defensa de sus conciudadanos.
“La práctica generalizada o sistemática de la desaparición forzosa constituye un crimen de lesa humanidad, tal como está definido en el derecho internacional aplicable” menciona parte de la carta.
Narvaes aseguró que la familia se siente “vulnerada” y con “mucho dolor y frustración”, ya que el caso se mantiene estancado y sin avances que puedan esclarecer el hecho.
El padre sostiene que existen suficientes elementos para investigar el caso como videos, líneas telefónicas, choferes y dueños de los dos vehículos involucrados.
“Estamos ante una difícil situación. No entendemos qué pasa con este caso, ya que cuentan con suficientes elementos para avanzar y no lo hacen”, afirmó.
Roger, de 29 años, llegó a Medellín en septiembre de 2022, estableciéndose en el sector de Belén, donde encontró trabajo como tatuador. Lo último que se supo, fue que —al parecer— iba a realizar un negocio con criptomonedas en el centro comercial Mayorca, para el día 4 de octubre de ese año. (CNP 18.050)
📸: Cortesía